Durante años, los nutricionistas y médicos han señalado los riesgos de consumir carne roja en exceso, relacionándola con posibles problemas de salud a medio y largo plazo. Como alternativa más saludable, se ha recomendado incluir más pescado en la dieta, idealmente dos o tres veces por semana, ya que este alimento no solo aporta proteínas de buena calidad, sino que también es rico en ácidos grasos omega-3 y en vitaminas esenciales como la A y la E, por ejemplo. Sin embargo, esta recomendación empieza a matizarse, porque recientes estudios advierten que no todos los pescados son igual de beneficiosos.

El pescado que en Polonia ya están recomendando comer menos

Algunos, aunque populares en la mesa de muchas familias, presentan niveles preocupantes de contaminantes que pueden tener efectos nocivos en nuestro organismo, como es el caso de la tilapia. Lo que antes se consideraba una opción segura y saludable, ahora está siendo revisado por la ciencia, que pone la lupa sobre ciertas especies que, aunque accesibles y económicas, podrían no ser tan inocuas como se pensaba.

Estos pescados pueden contener pequeñas cantidades de metales pesados / Foto: Unsplash
Estos pescados pueden contener pequeñas cantidades de metales pesados / Foto: Unsplash

En Polonia, por ejemplo, las autoridades sanitarias y medios especializados como smakosze.pl han empezado a recomendar limitar el consumo de un pescado en particular: la tilapia. Aunque no es tan conocida ni tiene el prestigio del atún o el salmón, la tilapia se ha popularizado en los últimos años por su precio competitivo y su sabor suave. Pero la realidad es que la mayoría de ejemplares de esta especie provienen de macrogranjas situadas en Asia, donde el control sobre el agua y el entorno puede ser insuficiente. Esto se traduce en que los peces crecen en condiciones que favorecen la acumulación de sustancias tóxicas como plomo, mercurio y cadmio, las cuales terminan en el organismo de quien la consume de manera regular.

No se trata de prohibir si no de limitar el consumo / Foto: Unsplash
No se trata de prohibir, sino de limitar el consumo / Foto: Unsplash

Los estudios comparativos han revelado que la tilapia puede contener niveles más altos de estos metales pesados que muchas otras especies marinas, incluso superando a peces que ya estaban en la lista negra de los expertos, como el atún rojo o el pez espada. Aunque no se trata de alarmar ni de prohibir su consumo completamente, sí se está haciendo un llamado a la precaución y a la moderación. Comer tilapia de forma ocasional puede no representar un gran riesgo, pero convertirla en un alimento recurrente en la dieta podría tener consecuencias para la salud a largo plazo. A veces, lo barato puede salir caro, sobre todo si se ignoran los riesgos que conlleva lo que ponemos en nuestro plato. Por eso, los expertos insisten en informarse sobre el origen del pescado y priorizar siempre la calidad y la seguridad alimentaria por encima del precio.