El huevo es uno de los alimentos más completos y nutritivos que existen, pero no todas las formas de prepararlo conservan sus beneficios al máximo. Según el creador de contenido @juanbolanutritrainer, la clave para aprovechar todas las propiedades del huevo es consumirlo con la yema lo más líquida posible. Esto se debe a que esta parte del huevo es rica en nutrientes esenciales como vitamina A, D, luteína, zeaxantina, omega-3 y 6, fosfatidilcolina y colesterol. Sin embargo, la mayoría de estos componentes son termosensibles, lo que significa que se oxidan y pierden su efectividad cuando se someten a temperaturas elevadas. En el caso del colesterol y los ácidos grasos omega-3, cuando se oxidan, pueden generar compuestos perjudiciales para la salud, en lugar de aportar sus habituales beneficios.
La mejor forma de comer el huevo
Para evitar la oxidación de estos nutrientes clave, lo ideal es optar por métodos de cocción que permitan que la yema quede semilíquida. Algunas de las mejores opciones son huevo pasado por agua: Se cuece durante unos 5 minutos, lo que permite que la clara quede firme mientras la yema sigue líquida. Huevo escalfado (poché): Cocinado en agua caliente sin llegar a hervir, mantiene intactos sus nutrientes. Huevo frito a baja temperatura: Usando poco aceite y sin cocinar demasiado la yema.
Cuando el huevo se cocina en exceso, los antioxidantes y las grasas saludables se deterioran
Aunque la tortilla y el huevo cocido son opciones populares, no son las mejores en términos nutricionales. Cuando el huevo se cocina en exceso, especialmente a altas temperaturas, los antioxidantes y las grasas saludables de la yema se deterioran. En el caso de la tortilla, al batir los huevos y exponer la mezcla al calor de la sartén, se acelera la oxidación de algunos de sus componentes.

Por lo tanto, si quieres aprovechar al máximo los beneficios del huevo, la mejor opción es consumirlo con la yema lo más cruda posible, dentro de los límites de seguridad alimentaria. Un huevo escalfado o pasado por agua es mucho mejor que una tortilla bien cuajada o un huevo cocido.
El huevo es un superalimento, pero su preparación influye directamente en la cantidad de nutrientes que el cuerpo puede aprovechar. Siguiendo las recomendaciones de expertos como @juanbolanutritrainer, la clave está en mantener la yema líquida para evitar la oxidación de sus compuestos más beneficiosos. La próxima vez que cocines un huevo, piensa en su punto de cocción y elige la opción más saludable. Además, recuerda que la calidad del huevo también es importante. Optar por huevos ecológicos o de gallinas camperas puede marcar la diferencia en su perfil nutricional y sabor.