El concepto 'adults only' hace referencia a los establecimientos, a menudo hoteles, que solo admiten reservas de adultos. Es decir, lugares en los cuales no puede haber niños. Se trata de un concepto relativamente nuevo en nuestra casa y que ahora se empieza a poner de moda en otro tipo de negocios, sobre todo en los restaurantes. Hay quien está a favor de la idea y quien está en contra. En Barcelona ya empieza a haber restaurantes 'adults only', sin embargo, ¿se tendrían que permitir?

Niños en los restaurantes: ¿sí o no?

Los negocios pioneros a incluir la política 'adults only' (solo adultos) fueron los hoteles. Oasis tranquilos para las personas que quieran desconectar unos días con la seguridad que no habrá niños molestando en la piscina del hotel. En otros países europeos, como el Reino Unido o Países Bajos, ya hace tiempo que existen, pero en Catalunya es una tendencia relativamente nueva.

No se puede reservar el derecho de admisión por razón de sexo, género, religión u opinión, pero sí por cuestión de edad

Hoteles y restaurantes pueden reservar el derecho de admisión, es decir, imponer unas condiciones para decidir quién puede y quién no puede entrar en el local o negocio. Se trata de una discriminación que tiene que cumplir el marco legal, por lo tanto, no se puede reservar el derecho de admisión por razón de sexo, género, religión u opinión, pero sí por cuestión de edad. Por este motivo, los establecimientos 'adults only' incluyen la política de vetar la entrada a los menores de dieciocho años.

Restaurantes sin niños en Barcelona

Los restaurantes 'adults only' son escasos en Barcelona, pero ya empiezan a existir. Hoteles hay diversos, pero de restaurantes, pocos. Uno de los que aplica la política de no aceptar niños en la sala es el Contraban, el restaurante del Hotel Wittmore (C/ Riudarenes, 7). Se trata de un establecimiento, capitaneado por el chef Alain Guiard, y que sirve comida solo a personas mayores de edad, con una oferta gastronómica que fusiona conceptos españoles y franceses con producto local. Un restaurante, por cierto, que aparece en la Guía Michelin.

No se trata de ninguna decisión esotérica o de protección al menor, sino simplemente de una política de empresa que se aplica

Se trata de uno de los pocos restaurantes que aplica esta política en Barcelona, y uno de los que hace más tiempo que lo hace. Nada más acabarse la pandemia, al Contraban ya no podían entrar niños. No se trata de ninguna decisión esotérica o de protección al menor, sino simplemente de una política de empresa que se aplica para 'mejorar' la experiencia del cliente que no quiere compartir espacio con niños, a menudo porque no les gusta que puedan molestar. Según afirman desde el restaurante, "no hay que tener ninguna normativa especial para ser 'adults only', sino que se trata de una decisión empresarial que se incluye dentro del marco legal de cualquier otro establecimiento.