Aunque parezca sacado de una película de ciencia ficción, los plátanos brillan de verdad. No bajo la luz del sol ni en la oscuridad absoluta, sino cuando se exponen a luz ultravioleta, revelando un resplandor azul fascinante que no todos conocen. Este fenómeno, tan inesperado como hermoso, no es un truco de laboratorio ni un efecto especial, sino una consecuencia directa del proceso natural de maduración del plátano. A medida que este fruto tan cotidiano pierde su color verde, la clorofila en su piel se descompone y produce una serie de subproductos que, en el caso de algunas variedades como la Cavendish (la más común), emiten una brillante fluorescencia azul. Este efecto solo se aprecia bajo luz UV, pero su presencia revela un secreto que lleva tiempo fascinando a científicos y botánicos.

No es ciencia ficción: así brillan los plátanos cuando maduran

Lejos de ser una simple curiosidad, este resplandor tiene una base científica sólida. En otras frutas, la clorofila se degrada completamente y sus restos no tienen esta propiedad. Sin embargo, en los plátanos, un cambio químico específico impide que ciertos compuestos pierdan su capacidad fluorescente, acumulándose en la cáscara a medida que el fruto madura. La intensidad de este brillo aumenta progresivamente y los investigadores creen que esta peculiaridad podría tener una función evolutiva: atraer a animales capaces de ver en el espectro ultravioleta, como aves o murciélagos, para ayudar a dispersar las semillas. Aunque la mayoría de plátanos que consumimos hoy son estériles y no requieren polinización, esta fluorescencia podría ser un vestigio de su pasado reproductivo.

El plátano es una de las frutas más populares del mundo / Foto: Unsplash
El plátano es una de las frutas más populares del mundo / Foto: Unsplash

El género Musa, al que pertenecen los plátanos y bananas, incluye decenas de especies con características sorprendentes. A pesar de su aspecto de árbol, son hierbas gigantes, algunas de las cuales alcanzan hasta 20 metros de altura. Sus hojas, enormes y frágiles, también emiten fluorescencia, lo que refuerza la teoría de que esta propiedad no es una simple coincidencia. La historia del plátano como fruta comestible es también un ejemplo brillante de selección artificial: durante generaciones, los humanos han desarrollado variedades sin semillas a partir de plantas que antaño sí las tenían, moldeando así una de las frutas más populares del mundo.

Es fruto de la selección artificial / Foto: Unsplash
Es fruto de la selección artificial / Foto: Unsplash

Este proceso tiene base científica en la composición química de la clorofila

Que un plátano maduro pueda brillar azul bajo la luz UV no solo es asombroso, sino también un recordatorio de cuántos misterios aún esconde la naturaleza en lo más cotidiano. Lo que parecía solo un cambio de color por maduración, esconde una estrategia sofisticada y un espectáculo visual que solo necesita el tipo de luz adecuado para revelarse.