Mucha gente cree que las cervezas sin alcohol no contienen ni una gota de esta sustancia, pero la realidad es diferente. No existe la cerveza totalmente sin alcohol. Todas las bebidas que llevan esta etiqueta tienen una cantidad mínima, aunque sea casi imperceptible. En la mayoría de países, una cerveza puede llamarse "sin alcohol" si tiene menos de 0,5% de volumen alcohólico, aunque en España el límite es aún más bajo, del 0,9%. Siempre hay una pequeña cantidad de alcohol en la fórmula. Esto se debe a que la cerveza es el resultado de la fermentación de los cereales, un proceso que siempre genera alcohol de manera natural. A pesar de los avances tecnológicos, eliminarlo por completo sin alterar el sabor es casi imposible. Por eso, lo que llamamos cerveza sin alcohol en realidad es una versión con un contenido muy reducido, pero nunca nulo.
Por qué no existen cervezas sin alcohol
Para conseguirlo, existen varios métodos. Uno de los más comunes es detener la fermentación antes de que el nivel de alcohol suba demasiado. Esto limita su sabor y aroma, pero conserva su esencia. Otra técnica es eliminar el alcohol después de la fermentación mediante filtrado o destilación, aunque este proceso puede afectar la calidad del producto final. También hay cervezas elaboradas con levaduras especiales que generan menos alcohol desde el inicio. Cada método tiene sus ventajas y desventajas, pero ninguno logra eliminar el alcohol al 100%.

Aunque su cantidad de alcohol sea mínima, la cerveza sin alcohol sigue teniendo algunas propiedades de la cerveza tradicional. Su sabor es más suave y ligero, lo que la hace una opción ideal para quienes quieren disfrutar de la experiencia sin los efectos del alcohol. No emborracha, pero no es completamente libre de alcohol. Por eso, en algunos países no se recomienda su consumo a menores o embarazadas, ya que sigue conteniendo trazas de esta sustancia.
Su sabor es más suave y ligero y encima sin emborrachar
Otro aspecto interesante es su uso en la cocina. Muchos cocineros la utilizan para marinar carnes o hacer salsas. Al tener un porcentaje de alcohol muy bajo, su evaporación es rápida y su sabor puede aportar matices interesantes a los platos. Además, en algunos deportes de resistencia se ha popularizado como una bebida de recuperación, gracias a su contenido en minerales y carbohidratos.

Aunque llamemos a estas cervezas "sin alcohol", el término no es del todo exacto. Siempre contienen una pequeña cantidad de alcohol, por mínima que sea. Aun así, son una alternativa perfecta para quienes buscan reducir su consumo sin renunciar al placer de una buena cerveza fría.
Este artículo ha sido elaborado con la ayuda de ChatGPT y supervisado por un periodista de Elnacional.cat.