El momento "merienda" es muy importante en la vida diaria. En verano las piscinas y la playa se convierten en un tenderete de comida. Pero cuando llega septiembre y la vuelta al cole, los patios de recreo se convierten en un gran escaparate de productos con envoltorios sofisticados, llenos de frases prometedoras como "saludable, energético, rico, delicioso". Esto dura, evidentemente, hasta que termina el curso escolar. Además, para los mayores, la merienda suele ser un momento clave también. ¿El motivo? Nos acaba de dar ese chute de energía extra para terminar las últimas tareas del día, ya sea trabajar o ir al gimnasio o a caminar.
La merienda no debe suponer más de 15% de la ingesta diaria recomendada

No importa que seamos compradores ocasionales de comida basura, es preferible frenar estas prácticas a la hora de la merienda, y poner fin a un problema que genera un círculo vicioso. La merienda es un momento en el que la comida suele estar lleno de alimentos azucarados, productos llenos de sabor que tienen sobre estimulado nuestro paladar y, por otra parte, son pobres en densidad de nutrientes. Este breve momento “merienda” no debe suponer más de 15% de la ingesta diaria recomendada, y sin pensarlo aumentamos este porcentaje con la excusa para darnos el capricho porque sí y robamos espacio estomacal a la siguiente comida. Por nuestra parte te queremos presentar 6 ideas de merienda que pueden interesarte:
1. Brocheta de frutas
Una deliciosa y vistosa forma de comer fruta para merendar es cortándola en taquitos y preparándola en brochetas. Puedes utilizar las que te apetezcan, pero el kiwi, la pera, las fresas, los arándanos o el plátano quedarán especialmente bien.
2. Cereales integrales
Los cereales son uno de los alimentos que más azúcar pueden contener. Cuando los compres, fíjate en el etiquetado y asegúrate de que sean orgánicos o integrales. Puedes tomarlos con leche semidesnatada o leches vegetales.
3. Porridge de avena y fruta
El porridge es una receta típica de la comida inglesa muy saciante. Para prepararlo, pon agua o leche a fuego medio, y cuando empiece a hervir echa unas cuatro cucharadas de avena. Deja cocer la mezcla durante 10 minutos hasta que espese, vuélcala en un bol y acompáñala con fruta. El plátano combina muy bien.

4. Yogur con frutos secos
Una merienda sencilla que se puede preparar en poco menos de dos minutos: vuelca un yogur natural sin azúcar en un bol y añádele arándanos, moras, nueces, anacardos o almendras.
5. Crepes de jamón y queso
A diferencia de lo que pudiera parecer, un crepé elaborado en casa puede ser una opción saludable. Puedes rellenarlo de verduras, de salmón, de tomate... o con jamón y queso semicurado bajo en grasas. Estará exquisito.