Mucha gente cree que plantar en noviembre es algo imposible, que es momento de dejar que el huerto descanse para retomar la actividad en primavera. En este artículo te voy a demostrar que eso no es cierto. En noviembre el otoño termina de asentarse. Los que disfrutamos de un huerto, empezamos a mirar de reojo los meses fríos que tenemos por delante. Por esta temporada suelen surgir preguntas del tipo: ¿Podré mantener el huerto durante el invierno? ¿Es Noviembre un buen mes para empezar un huerto?
Mucha gente cree que plantar en noviembre es algo imposible
¿Qué sembrar y plantar en noviembre?
- Habas. Hay mucha tradición en la huerta como por ejemplo la de Murcia con las habas. Es unos de los productos estrella para acompañar los almuerzos durante todo el invierno. Plantar habas es relativamente sencillo, debiendo elegir un terreno donde al menos tengamos algunas horas de sol al día.
- Lechugas. Si tenemos un pequeño huerto, sin duda noviembre es el momento perfecto para plantar lechugas. La plantación de la lechuga tiene pocos secretos, con lo que es ideal para practicarla en noviembre.
- Cebollas. Otro clásico de los ingredientes de la ensalada y de nuestras cocinas que perfectamente puede plantarse en noviembre. Lo ideal en este mes es optar por plantar cebolla dulce, para recoger en febrero o marzo.
- Puerros. Si bien prácticamente se pueden plantar durante todo el año, sin duda se acerca la época donde más se consumen. El campo debe tener bien abonada la tierra o el riesgo de fracasar en la cosecha es alto.

Consejos para preparar tu huerto para el frío
Y si lo que te preocupa es saber cómo preparar tu huerto para el frío, aquí te dejamos 3 consejos que te pueden ayudar especialmente si estás empezando con esta práctica.
1. Hazte con un invernadero
Ciertas plantas aguantarán mejor con la ayuda de un invernadero que incremente un par de grados la temperatura del suelo y aire de su alrededor. Algunas técnicas para proteger el huerto de heladas:
- Cubre las plantas con mantas térmicas o invernaderos de acordeón
- Coloca las macetas en el interior de casa o en el interior de un invernadero.

2. Disminuye el riego y el fertilizante
A estas alturas del año es mejor evitar fertilizantes de asimilación rápida (estos debemos reservarlos para la primavera). Estos fertilizantes se caracterizan por dar un aporte extra de nutrientes que son muy fácilmente absorbidos y asimilados por la planta, producen un crecimiento importante muy rápido. El problema de esto es que esos nuevos brotes y hojas de la planta, tan jóvenes y tiernas, son muy sensibles a posibles heladas. La mejor opción, reducir la cantidad de fertilizante habitual para disminuir el crecimiento de la planta y cambiarlo por uno de asimilación lenta, que libere los nutrientes poco a poco, para ello es mejor optar por un fertilizante equilibrado y muy rico en materia orgánica.
3. Aplica acolchado
El acolchado en verano protege el suelo de los rayos del sol, disminuyendo la temperatura y la evaporación. Sin embargo, en invierno retiene el calor del suelo y estabiliza la temperatura frente a cambios bruscos en la meteorología. Aplica una capa de compost o un film agrícola oscuro, ya que los colores oscuros de estos materiales ayudarán a atraer más los rayos del sol.