Las tiendas especializadas en productos gastronómicos son el sitio ideal para encontrar los alimentos de más calidad. En Catalunya tenemos carnicerías, pescaderías y panaderías de mucho nivel. Pero si buscamos tiendas de queso, no encontremos tantas. Una de las que tiene más historia en Barcelona es Can Luc, una quesería que estrena su segundo local en el Poblenou con una amplia oferta de productos especializados.

Una década de historia

Can Luc es una tienda de quesos de Barcelona que hace 10 años que da servicio al barrio de Gracia. Ahora, una década más tarde, ha cambiado de propietarios y ha ampliado fronteras con la apertura de un nuevo local en el barrio del Poblenou. Luc Talbordet es el fundador de una marca que, después de consolidarse en la ciudad, ha cambiado de manos para seguir creciendo en Catalunya. Andrew Moll y Marc Davies son los nuevos artífices del proyecto; un inglés y un estadounidense que sirven quesos de toda Europa a los vecinos de los barrios de Gracia y del Poblenou.

Marta, trabajadora de Can Luc, en la tienda del Poblenou / Foto: Oriol Foix Duaigües

Andrew y Marc eran clientes de Luc cuando todavía tenía la tienda. Los dos trabajan en empresas tecnológicas y nunca habían tenido ninguna vinculación con el mundo del queso. Pero cuando se enteraron de que Luc se traspasaba el negocio, decidieron tomar las riendas de la quesería y continuar su legado. Ahora, un año más tarde de embarcarse en la aventura, abren un segundo local en el Poblenou y acumulan largas colas de gente en la puerta para disfrutar de los productos que tienen.

Filosofía de proximidad

En Can Luc tienen un objetivo muy claro: vender queso tiene que servir para hacer disfrutar a la gente de lo que comen. Un producto de calidad, pero sin el envoltorio del lujo que suele acompañar los alimentos de especialidad. En total tienen más de 300 referencias de queso durante todo el año; unas variedades que cambian según la temporada porque la producción de leche de los pequeños obradores no es siempre la misma. Tienen una treintena de catalanes y el resto son de otros países de la Europa del oeste: Francia, Italia, Bélgica, Países Bajos...

Quieren diferenciarse del resto a base de buen producto y de tejer alianzas con los otros comercios de su entorno

Nevera de productos lácteos en Can Luc Poblenou / Foto: Oriol Foix Duaigües

"En el Poblenou hay una mezcla de gente catalana de toda la vida, turistas y expats que encaja con el perfil de gente que viene a comprar a la tienda", explica Marc. Un tipo de barrio que, según ellos, se parece mucho al de Gracia, donde algunos días tienen decenas de personas haciendo cola en la puerta para comprar algunos de los quesos únicos que tienen. La oferta de Can Luc es singular. Además de queso, también tienen mantequilla, vino y otros productos en conserva como anchoas o especias. Pero todo lo que tienen lo quieren ofrecer de manera exclusiva; no para ser los mejores del barrio, sino para complementar la oferta del resto de pequeños negocios de la ciudad.

Patio de atrás de la tienda Can Luc Poblenou / Foto: Oriol Foix Duaigües

Si un cliente les pide una leche en concreto, en vez de bajar la cabeza y decir que la pedirán, recomiendan acercarse a la tienda de leche de referencia del barrio para comprarla allí. No quieren captar a todos los clientes posibles, sino diferenciarse del resto a base de buen producto y de tejer alianzas con los otros comercios de su entorno. Una labor social que también impulsan a través del trato cercano con el cliente y con los pequeños acontecimientos que quieren organizar en el patio de atrás de la tienda del Poblenou.

Conservas y vino de Can Luc Poblenou / Foto: Oriol Foix Duaigües

No obstante, su objetivo no es hacer catas cada día ni montar talleres de tablas de queso; tienen muy claro que son una tienda de quesos y que su razón de ser es hacer de puente entre los productores especializados y el público de la ciudad. Y para quién no se pueda acercar a la tienda, también tienen venta de raclettes y lotes de queso por internet.