Nuevo cierre en la provincia de Barcelona. El Xiringuito Miramar, uno de los chiringuitos restaurante más míticos de Vilanova i la Geltrú, baja la persiana después de 40 años de historia en la playa de Sant Gervasi. Aunque el cierre se produce en una fecha similar a la del Bar Boia de Cadaqués, el motivo es bastante diferente.

Un cierre con dudas

El Xiringuito Miramar era un local familiar regentado por la familia de Xavier Sánchez, persona de referencia en el establecimiento y que murió recientemente. La muerte de Sánchez fue un golpe muy duro para la familia y el entorno del Miramar, que cerró durante unos días para pasar el luto. Volvieron a abrir al cabo de una semana, pero en una publicación reciente en su cuenta de Instagram, Miramar ha anunciado que baja la persiana, por lo visto, definitivamente.

Con el cierre, sin embargo, queda la incógnita de si alguien tomará el relevo de un restaurante mítico

 

"Hoy hemos cerrado una larga etapa en el Xiringuito Miramar. Trabajo bien hecho, constancia y entusiasmo en el día a día. Este ha sido nuestro lema a lo largo de todos estos años, con nuestro querido Xavier al frente. Un día lleno de emociones, de reencuentros, de recuerdos. Gracias a todo el mundo, amigos y clientes" anuncian en la publicación el equipo del Miramar. Con el cierre, sin embargo, queda la incógnita de si alguien tomará el relevo de un restaurante mítico o de si el local quedará vacío durante más tiempo. De momento el teléfono del restaurante está fuera de servicio y el gremio de restauración de la ciudad no tiene más información sobre el futuro del local.

Un local con historia

El Xiringuito Miramar abrió puertas en los años 80 como un chiringuito más de la playa de Vilanova i la Geltrú. Un local que durante estos años las ha visto de todos colores y que incluso sufrió un incendio en los años 90. Con el paso del tiempo, se ha ido renovando y ha repensado su oferta gastronómica en varias ocasiones hasta convertirse, más que en un chiringuito, en un restaurante más sofisticado. No era ningún local de lujo, pero tampoco se veía tanta gente con bañador. Viró de chiringuito a restaurante, pero sin perder nunca la esencia —que lleva en el mismo nombre— de local de playa. Su especialidad, como no podía ser de otra manera en un local de cocinar marítima, eran los arroces, los platos de pescado y marisco o la xatonada, un clásico de la costa del Garraf.

Ahora, con la muerte de Xavier Sánchez y el cierre del restaurante, el Xiringuito acaba una etapa con la incógnita de si alguien le tomará el relevo. Sea cual sea el futuro del local, Vilanova pierde un referente gastronómico a pie de playa, pero mantendrá en la memoria 40 años de buena cocina, buen ambiente y el gran trabajo de una familia que ha vivido de todo.