El arroz es un alimento básico en muchas culturas, pero su capacidad para absorber arsénico inorgánico tóxico ha generado preocupación. Debido a su cultivo en arrozales inundados, este cereal absorbe hasta diez veces más arsénico que otros cultivos. La principal fuente de contaminación proviene del agua subterránea utilizada en el riego, lo que supone un riesgo para la salud pública. A pesar de que algunos países han establecido regulaciones para limitar la exposición al arsénico, muchas naciones asiáticas, donde el consumo de arroz es elevado, no cuentan con normativas específicas. Incluso en lugares como Reino Unido y Estados Unidos, donde existen límites, estudios recientes han demostrado que algunas variedades superan los niveles permitidos, especialmente en productos dirigidos a bebés y niños pequeños.

El nuevo método para eliminar arsénico del arroz

Además, investigaciones han encontrado una relación entre el consumo frecuente de arroz y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Ante estas preocupaciones, científicos han explorado diferentes formas de reducir el arsénico en el arroz sin comprometer su valor nutricional.

El arroz puede contener mayor concentración de arsénico por las aguas subterráneas para regarlo / Foto: Unsplash

Si bien lavar o remojar el arroz puede disminuir la concentración de arsénico, estos métodos también eliminan nutrientes esenciales. Por ello, un equipo de investigadores de la Universidad de Sheffield analizó cuatro formas de cocinar el arroz para encontrar la opción más eficaz. Descubrieron que el método de sancochado con absorción es el más efectivo para reducir el arsénico sin afectar la calidad nutricional del grano. Este proceso consiste en hervir el arroz en una gran cantidad de agua durante cinco minutos, desechar esa agua contaminada y luego continuar la cocción con agua fresca en proporciones controladas. De esta manera, se puede eliminar hasta el 73% del arsénico en el arroz blanco y alrededor del 54% en el arroz integral, manteniendo niveles óptimos de minerales como fósforo, potasio, magnesio, zinc y manganeso.

Un buen método consiste en hervir el arroz en una gran cantidad de agua

Más allá de sus beneficios para la salud, este método también ofrece ventajas en términos de sostenibilidad. A diferencia de otras técnicas que requieren grandes cantidades de agua, esta alternativa minimiza el desperdicio y reduce el consumo energético. Aunque los investigadores destacan que es necesario seguir probando este método con distintos tipos de arroz y calidades de agua, los resultados iniciales son prometedores.

Lavar el arroz con abundante agua minimiza el desperdicio / Foto: Unsplash

La adopción de este proceso podría mejorar la seguridad alimentaria sin comprometer el valor nutricional del arroz, especialmente en la alimentación infantil. La implementación de este método en los hogares podría marcar una gran diferencia en la reducción de la exposición al arsénico.