Las olivas son un alimento emblemático de la dieta mediterránea y tienen un lugaro destacado en la cultura gastronómica de Catalunya. Este fruto, originario de la cuenca mediterránea, se cultiva en la región desde tiempos antiguos, con documentos que remontan su cultivo en la época de los romanos. Los olivos son parte esencial del paisaje catalán, especialmente en zonas como las Terres de l'Ebre, el Priorat, Les Garrigues y el Empordà. Cada región produce olivas con características únicas, adaptadas al clima y al suelo local, destacando variedades como la arbequina, conocida por su dulzura y su aroma suave. Además del consumo de la oliva como aperitivo o ingrediente, Catalunya es famosa por la producción de aceite de oliva virgen extra, con varias denominaciones de origen protegidas que garantizan la calidad y autenticidad del producto.
Las olivas más beneficiosas para nuestra salud
Las olivas son, pues, un símbolo de tradición, identidad y sostenibilidad en Catalunya. Ahora bien, también hay, lógicamente, en otros lugares de Europa, como es el caso de Grecia. Hablamos de las olivas Kalamata, originarias del Peloponeso, al sur del país griego, que son conocidas por su sabor intenso y característico. Estas olivas se reconocen fácilmente por su forma alargada y su piel de color marrón oscuro o púrpura. Cultivadas principalmente en la región de Mesenia, su nombre proviene de la ciudad de Kalamata, situada en esta zona rica en tradición olivarera.
Las olivas Kalamata han ganado popularidad por todo el mundo gracias no solo a su sabor único, sino también a sus beneficios nutricionales. El consumo de estas olivas aporta en particular muchos beneficios a la salud. Por ejemplo, es un gran antioxidante, gracias a su alto contenido en polifenoles, estas olivas combaten los radicales libres y tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Además, mejora la salud del corazón a causa de su alto contenido en grasas monoinsaturadas o buenas, estas olivas disminuyen el riesgo de varias enfermedades cardiacas. También ayuda a reducir la inflamación producida por la obesidad, aterosclerosis o acumulación de placa en venas. Como consecuencia, es un gran controlador de la presión arterial.
Más beneficios de las olivas Kalamata, que reducen la grasa al cuerpo por su rápida oxidación, hace que el organismo optimice la crema de grasa. Si añadimos que también ayuda a reducir el colesterol, la oliva de Kalamata es una buena opción para personas que están siguiendo una dieta. Asimismo, protege las células nerviosas: los antioxidantes también ayudan a protegerte de las enfermedades neurodegenerativas. Por último, tiene el carácter antimicrobios y antiviral, ya que este alimento ayuda a combatir virus y bacterias, fortalece el sistema inmune y previene el sufrimiento de diarrea en niños.
En los últimos años, el consumo de olivas Kalamata ha crecido notablemente en Catalunya. Esta tendencia se puede explicar por varios motivos. Por una parte, la creciente valoración de la dieta mediterránea y sus beneficios para la salud ha llevado a una mayor demanda de productos auténticos como estas olivas. Por otra parte, el interés por la gastronomía internacional y las recetas mediterráneas, como las ensaladas griegas, ha hecho que las olivas Kalamata estén cada vez más presentes en los mercados y cocinas catalanas.