Las olivas son, con permiso de las patatas, el aperitivo por excelencia de un vermú. Con hueso o sin él, y mezcladas con berberechos o no, las olivas son un producto mediterráneo exquisito. Hay de muchas variedades, desde la arbequina hasta la corbella o la rojal. ¿Sin embargo, qué diferencias hay entre las aceitunas verdes y las aceitunas negras?

Dos caras de un mismo producto

Las olivas, igual que cualquier otra fruta, tienen diferentes variedades. No es igual una manzana golden que una fuji, igual que no es lo mismo una aceituna arbequina que una corbella. Las dos son el mismo fruto, pero con propiedades diferentes. Ahora bien, cuando hablamos del color de la oliva, la diferencia no radica en la variedad sino en el punto de maduración. Una aceituna arbequina puede ser tanto verde como negra; una diferencia que viene determinada por el momento en que se coge del árbol.

Olivo
El cultivo del olivo es uno de los más icónicos del Mediterráneo / Foto: Cedida

Si te gustan más las verdes o las negras no será por el tipo de oliva sino por el punto de maduración en que las consumes

Las aceitunas verdes se cogen antes, entre los meses de septiembre y octubre, mientras que las negras se dejan madurar más tiempo en el árbol y se suelen coger a finales de noviembre. La temporada de cada oliva dependerá de las condiciones climáticas de donde esté el olivo y de la variedad de oliva.

Propiedades diferentes

Las olivas son un producto saludable por varios motivos. Si bien es cierto que, como con cualquier otro producto, si se consumen en exceso pueden ser nocivas, comer de vez en cuando nos puede aportar muchos beneficios. Las aceitunas verdes son un poco más firmes que las negras, mientras que las negras suelen ser más blandas y dulces porque han alcanzado su punto máximo de maduración.

En cualquier caso, los beneficios para la salud son muchos en los dos tipos de olivas. Según la dietista y nutricionista Gina Estapé en el portal EtsElQueMenges, las olivas tienen los siguientes beneficios para el organismo:

  • Mejoran la salud cardiovascular: el ácido oleico ayuda a la regulación del colesterol y disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
  • Previenen el deterioro cognitivo: además del corazón, el ácido oleico también podría tener beneficios en el sistema nervioso. Permitiría el desarrollo y supervivencia de las neuronas y podría ser positivo a la hora de prevenir enfermedades como el alzhéimer.
  • Previenen algunos tipos de cáncer: otro beneficio del ácido oleico, vinculado con los otros elementos antioxidantes, es la prevención de ciertos tipos de tumor. Uno de ellos podría ser el cáncer de mama.

Así pues, el consumo de olivas puede tener beneficios para la salud. La variedad que escojas dependerá de tus gustos y de la producción del territorio donde vives; lo que está claro es que si te gustan más las verdes o las negras no será por el tipo de oliva, sino por el punto de maduración en que las consumes.