El ghee, también conocido como mantequilla clarificada, es un ingrediente fundamental en muchas cocinas del mundo, especialmente en la India, donde se le denomina “oro líquido” debido a su color dorado intenso y su valor nutricional y cultural. Este producto es la clave para aquellos que buscan una alternativa a la mantequilla tradicional, ya sea por motivos de salud, sabor o digestión.

El sustituto perfecto de la mantequilla tradicional

El ghee es una versión más pura y refinada de la mantequilla. Se prepara eliminando la leche y los sólidos lácteos, dejando solo la grasa pura. Este proceso de clarificación no solo mejora la calidad del producto final, sino que también lo hace más apto para personas con intolerancia a la lactosa o alergias a la proteína de la leche, ya que prácticamente no contiene estos elementos.

Un alimento popular en la India / Foto: Unsplash
Un alimento popular en la India / Foto: Unsplash

Beneficios del ghee frente a la mantequilla tradicional

Una de las principales ventajas del ghee sobre la mantequilla convencional es su mayor punto de humo. Esto significa que se puede cocinar a temperaturas más altas sin que se degrade, lo que lo hace ideal para freír y saltear. Además, al no contener los sólidos lácteos de la mantequilla, el ghee no se quema ni produce humo desagradable, lo que lo convierte en un excelente aceite de cocina. El ghee es también un alimento muy nutritivo. Está lleno de ácidos grasos esenciales como el ácido linoleico conjugado (CLA), que se ha asociado con la reducción de grasa corporal y la mejora de la salud metabólica. También es una fuente rica en vitaminas liposolubles como la A, D, E y K, que son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, la salud ocular y la salud de la piel.

Está lleno de ácido. grasos esenciales ideales para tu salud

Cómo preparar ghee en casa

Hacer ghee en casa es un proceso sencillo, pero requiere paciencia y atención a los detalles. Para ello, necesitarás 500 gramos de mantequilla sin sal, una cacerola de fondo grueso y un colador fino o una gasa para filtrar.

Un sustituto ideal de la mantequilla tradicional / Foto: Unsplash
Un sustituto ideal de la mantequilla tradicional / Foto: Unsplash

Primero de todo, coloca la mantequilla en la cacerola a fuego medio. A medida que se derrite, verás que se separa en tres capas: una capa espumosa en la parte superior, una capa líquida dorada en el centro y una capa sólida en el fondo. A continuación, continúa cocinando la mantequilla, removiendo ocasionalmente, hasta que la capa espumosa se haya reducido y los sólidos lácteos se hayan dorado en el fondo de la cacerola. Este proceso puede tardar entre 15 y 20 minutos. Una vez que los sólidos lácteos estén dorados, pero no quemados, retira la cacerola del fuego y filtra el líquido dorado a través de un colador fino o una gasa, asegurándote de que los sólidos lácteos queden atrás. Deja enfriar el ghee antes de transferirlo a un recipiente hermético para almacenarlo. Puedes guardarlo a temperatura ambiente o en el frigorífico.

Usos del ghee

El ghee es extremadamente versátil. Puedes usarlo en lugar de la mantequilla en tus recetas de repostería, en batidos, para untar en pan o como base para cocinar tus platos favoritos. Además, su sabor único y su textura suave y cremosa lo convierten en un ingrediente especial que eleva cualquier comida.