Una pareja de Balaguer, Anna París y Toni Guillaumet, son los únicos catalanes que participarán en el campeonato mundial de carnicería que se celebra a finales de marzo en París. El World Butchers' Challenge es la competición de carnicería más importante del mundo y compiten 150 profesionales de 16 países diferentes. Uno de ellos es España, que tendrá un equipo de 10 carniceros, dos de los cuales catalanes.
Carniceros catalanes de prestigio
Es la primera vez que Catalunya tiene representación en el World Butchers' Challenge. Anna París y Toni Guillaumet, propietarios desde 1983 de la carnicería París de Balaguer, serán los primeros catalanes en formar parte de la selección española que va al mundial de carniceros. Los próximos 30 y 31 y de marzo, París acogerá una competición para la cual hace un año y medio que se preparan. Aunque hace 40 años que se dedican a la profesión, en declaraciones en 324.cat, París y Guillaumet confiesan que están nerviosos. En un máximo de tres horas y media, los competidores tendrán que despedazar media ternera, medio cerdo, un cordero y cinco pollos, además de elaborar toda la carne. Un reto mayúsculo para el cual se sienten preparados y que además contará con sorpresas de última hora; una puesta en escena que no revelarán hasta el día del concurso y que les puede permitir conseguir la victoria.
París es Maestra Artesana Alimentaria y ha conseguido quedar tercera en el Concurso de Elaborados Gourmet de Europa. Por su parte, Guillaumet es especialista en deshuese y en elaboración de embutidos de alta calidad
Larga trayectoria en el oficio
No es la primera vez que la pareja de Balaguer participa en una competición internacional de carnicería. París es Maestra Artesana Alimentaria y ha conseguido quedar tercera en el Concurso de Elaborados Gourmet de Europa. Por su parte, Guillaumet es especialista en deshuese y en elaboración de embutidos de alta calidad. Un currículum que les ha servido para poder formar parte de la selección española del mundial de carniceros de este año y convertirse en los primeros catalanes en conseguirlo. El objetivo está claro: ganar el mundial. Pero según reconocen ellos mismos, la simple participación en el World Butchers' Challenge ya es todo un premio. Una oportunidad que sirve para visibilizar el oficio de carnicero y para animar a las generaciones más jóvenes a formarse en oficios artesanos para despertarles pasiones. Habrá que esperar unos días para ver los resultados de un campeonato que promete.