En pleno invierno es importante entrar en calor con recetas reconfortantes y calientes para afrontar los días cortos y fríos de enero. Pero la gastronomía nos puede ayudar para mucho más que para alimentarnos. Una simple patata y un par de trapos nos pueden salvar la vida en la carretera con este truco tan sencillo.

Como sobrevivir con una patata

Si coges el coche en invierno, seguramente habrás tenido el problema de tener los cristales empañados antes de empezar la marcha. A causa del frío, el aire se condensa y la humedad se deposita en el interior del parabrisas. Eso dificulta o imposibilita la visión de la carretera, una situación muy peligrosa que pone en riesgo a los conductores de la vía, y que todavía lo es más si se produce mientras estás conduciendo, a causa de un cambio brusco de temperatura. Para evitar esta condensación, siempre puedes poner la calefacción y orientar el calor de la manera adecuada, pero para ahorrarte el problema del todo, lo mejor que puedes hacer es utilizar una patata y dos trapos.

Si coges el coche en invierno, seguramente habrás tenido el problema de tener los cristales empañados antes de empezar la marcha. A causa del frío, el aire se condensa y la humedad se deposita en el interior del parabrisas

La magia del almidón

Casi el 20% de la composición de una patata es almidón, el componente que se convertirá en tu mejor aliado para combatir la condensación del parabrisas. Lo único que tienes que hacer es partir la patata por la mitad y fregarla por el interior de todo el parabrisas. Verás que la patata deja una fina capa borrosa y húmeda, como si estuvieses aplicando cera. Esta sustancia es el almidón, que evitará que las gotas de agua se peguen al cristal. Una vez tengas todo el parabrisas mojado, friégalo bien con un trapo húmedo para retirar el exceso de almidón y volver a hacer que el cristal sea transparente. Y una vez limpio, sécalo bien con un segundo trapo, esta vez, seco.

Lo único que tienes que hacer es partir la patata por la mitad y fregarla por el interior de todo el parabrisas. Verás que la patata deja una fina capa borrosa y húmeda, como si estuvieses aplicando cera

La capa de almidón que habrás aplicado al cristal, sin la humedad que deja la patata, actuará como película protectora repelente del agua. No solo evitará que el cristal se empañe, sino que si lo aplicas también por la parte exterior del cristal, o en los retrovisores, hará que las gotas de lluvia deslicen más rápido y se marchen antes. Es muy importante que te asegures bien de sacar el exceso de almidón, ya que si no lo haces, el cristal puede quedar sucio y dificultarías la visión más de la cuenta.