Las patatas fritas de bolsa son uno de los snacks más populares en todo el mundo. Junto con las olivas, las anchoas, el queso o el fuet, son un imprescindible a la hora del vermú. Y si bien es sabido que las patatas no son el alimento más sano del mundo, un nuevo estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela cuáles son las opciones menos malas del mercado.
Chips de bolsa
La OCU explica que "un cuenco de patatas de bolsa son unos 40 g de producto y suponen 214 kcal, más del 10% de las calorías diarias recomendadas por un adulto". La organización añade que "más de la mitad de las calorías (52%) provienen de las grasas. Los productos menos calóricos son dos chips vegetales elaborados con harina de garbanzos y fécula de patata, que aportan menos de 410 kcal/100 g y las que más engordan son unas patatas paja de 597 kcal/100 g". Así pues, a la hora de escoger qué patatas compras, no solo conviene tener en cuenta el sabor o la textura, sino también las propiedades nutricionales de lo que comes.
Siempre es importante saber qué comemos y cuántas calorías ingerimos, pero con productos menos saludables es todavía más relevante. Consumir alimentos poco saludables no es malo; el problema es consumir demasiado. Comer 3 manzanas no es lo mismo que comer 3 bolsas de patatas fritas de bolsa, aunque la cantidad pueda ser la misma. Lo más importante a la hora de elaborar una dieta es seguir las proporciones de la pirámide alimentaria y ajustar la ingesta recomendada de cada tipo de alimento a las necesidades de cada uno.
Las mejores patatas según la OCU
Así pues, la OCU recomienda estas cuatro patatas como las más saludables del mercado:
- Nachos de alforfón de la marca Sol Natural ecológico de 80 gramos, con una puntuación de 87 sobre 100.
- Patatas fritas sin sal añadida de la marca Veritas ecológico de 125 gramos, con una puntuación de 71 sobre 100.
- Nachos de legumbres de la marca Sol Natural ecológico de 80 gramos, con una puntuación de 67 sobre 100.
- "Frititas" de la marca Hispalana de 180 gramos, con una puntuación de 67 sobre 100.
La popularidad de las marcas y la manera como se venden suele tener un impacto mucho mayor en el consumidor que la calidad o las propiedades del producto que se vende. No solemos fijarnos tanto en las diferencias entre diferentes productos del mismo tipo y tendemos a descartar por completo un tipo de comida entero sin tener en cuenta que siempre hay unas opciones mejores que otras. En algunos casos son grandes marcas comerciales, pero en muchos otros se trata de pequeños productores que elaboran sus productos de manera sostenible, aunque poca gente los conoce.