Comer sano, variado y casero, sin que nos quite tiempo ni suponga un esfuerzo, y además, que sea económico. El objetivo está claro, el problema es cómo conseguirlo. Hasta ahora, tirar de los tápers de los padres era la única opción (para unos pocos afortunados). Pero, ¿qué pasa si viven lejos o, simplemente, no están dispuestos a cocinarte cada semana? Pues que tu objetivo empieza a alejarse.

Pedir tápers a domicilio: cómo funciona

A todas las dificultades nombradas, hay que añadir un factor más que dificulta mucho una parte de la ecuación, la de comer sano junto a la de no gastar mucho presupuesto. Aquí nos estamos acordando de los restaurantes que ofrecen comida para llevar. Desde los que te lo traen ellos mismos como de todos los que tiran de apps de delivery para que cualquier antojo llegue a tu casa antes de que te arrepientas.

Tápers a domicilio / Foto: Freepik
Tápers y una infinita variedad / Foto: Freepik

Aunque cada día lo ponen más difícil y son más baches los que hay que sortear para no caer en la tentación de hacer clic y que en tu casa aparezca una hamburguesa o una pizza, hay vida más allá de la comida rápida. Hay que reconocer que al que se le ocurrió la idea hay que ponerle un monumento porque es una gran idea. Tápers como los de tus padres (o mejores) que te llegan a casa tal y como tú lo programes. Es decir, ni siquiera tienes que hacer la visita de rigor, ayudarle con algo de la casa o visitar junta a la tía que no soportas para compensar ese atraco a la nevera.

Tapers PRUTA / IKEA
Ruta de fiambreras en la nevera de tu casa / Foto: IKEA

Solo tienes que registrarte en las muchas webs que ya hay ofreciendo este servicio. La primera con la que me crucé fue Wetaca, pero también puedes probar con HelloFresh, Tupperdición o Minevera. Cada una tiene sus peculiaridades y algunas te vendrán mejor y otras peores, por eso, la recomendación es informarse bien antes de decidir cambiar esta app por el teléfono de tu madre. Prácticamente todas funcionan igual. Te presentan un menú y tú decides qué quieres que te manden. El envío puede ser semanal o puntual. Al igual que la cantidad de platos que quieres pedir en ese momento. Es decir, no hay una cantidad fija —solo hay un mínimo para cumplir los gastos de envío gratuitos—. En la mayoría, los menús son variados, equilibrados y cuentan con opciones veganas, así como temas de intolerancia. Es decir, prácticamente todo el mundo puede entrar y encontrar platos que encajan con sus necesidades y gustos.

Menú listo

Una vez haces tu pedido, solo tienes que esperar a que te llegue a casa y ordenarlos en la nevera. Lógicamente, cada uno tendrá una fecha de caducidad de la que hay que estar pendiente. Y esto es lo único que debe preocuparte. Cuando llegue la hora de comer, solo tienes que abrir el táper, meterlo en el microondas y… ¡Qué aproveche! Es lo más parecido a tener un chef privado a tu disposición, pero algo más económico. ¿Listo para olvidarte de cocinar y comer como un rey sin esfuerzo?