Y estalló la bomba. Hace quince años, más o menos, podías contar con los dedos de la mano las personas que conocías que consumían bebidas vegetales. "Es más saludable", "es más rica en nutrientes y propiedades" o "es menos perjudicial a la salud", acostumbraban a defenderse los usuarios partidarios de estos líquidos y la sociedad entera lo 'compraba', lógicamente. Todo ha saltado por los aires, sin embargo, este fin de semana pasado cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado del riesgo de consumir leches vegetales en lugar de las de origen animal.

Leche vegetal, no; leche animal, sí

La OMS señala que el aumento del consumo de bebida vegetal provoca que la ingesta de yodo sea insuficiente. El director regional de la OMS para Europa, Hans Henri P. Kluge, apunta que "el cambio hacia alternativas a los lácteos basadas en productos de origen vegetal, especialmente en mujeres —que ya tienen mayor riesgo de deficiencia de yodo y enfermedades tiroideas que los hombres— es preocupante para su nutrición de yodo, sobre todo en países donde la leche es fuente de yodo, ya que la mayoría de alternativas vegetales no lo contienen".

La creciente popularidad de las alternativas vegetales contribuye a que cada vez se consuma menos yodo. La OMS recuerda que la leche y los productos lácteos son fuentes importantes de yodo en muchos países de Europa occidental y central, especialmente para los niños. Es cierto que algunas bebidas vegetales no contienen yodo, cosa que puede ser preocupante dado que el yodo es esencial para la función tiroidea y la salud en general. Aquí tienes algunas alternativas saludables que contienen yodo y que son recomendadas por la OMS.

Leche de vaca fortificada y leche de cabra

La leche de vaca, especialmente la fortificada, es una excelente fuente de yodo. Similar a la leche de vaca, la leche de cabra también es una buena fuente de yodo.

Yogur y productos lácteos fermentados

El yogur, especialmente el griego y otros tipos naturales, puede ser una buena fuente de yodo. El kéfir y otros productos fermentados a base de leche contienen yodo, además de proporcionar probióticos beneficiosos para la salud digestiva.

Pescado y marisco

Consumir pescado y marisco, como bacalao, atún y camarones, puede ayudar a mantener un nivel adecuado de yodo a tu dieta.

Huevos

Los huevos, particularmente las yemas, son otra buena fuente de yodo.

Algas marinas y sal yodada

Las algas, como el kelp y el nori, son extremadamente ricas en yodo. Se pueden consumir en ensaladas, sopas o como snacks. El uso de sal yodada en la cocina es una manera efectiva y sencilla de asegurar una ingesta adecuada de yodo.

Suplementos de yodo

Si tu dieta no tiene fuentes naturales de yodo, los suplementos pueden ser una alternativa, eso sí, bajo supervisión médica.

Algunas últimas recomendaciones generales son la importancia de la diversificación de la dieta, que tiene que ser equilibrada, variada, saludable. Incluir una variedad de alimentos en tu dieta puede ayudarte a asegurarte de que estás obteniendo todos los nutrientes necesarios, incluido el yodo. Pero también es importante consultar con un profesional de la salud si tienes preocupaciones específicas sobre tu ingesta de yodo, ya que es un elemento importante que no tenemos que esquivar y es recomendable hablarlo con un nutricionista o médico. Aunque las alternativas mencionadas anteriormente te pueden ayudar a mantener una dieta equilibrada y asegurar una ingesta adecuada de yodo.