La salsa de soja es uno de los ingredientes más utilizados en diferentes culturas gastronómicas orientales. La cocina japonesa es uno de los máximos exponentes, pero otros países como China, Tailandia, Corea del Sur o Filipinas también la utilizan. Con la llegada de todas estas gastronomías a occidente, la salsa de soja se ha popularizado mucho los últimos años en nuestra casa. ¿Son muchas las voces que alertan de su consumo, sin embargo, es realmente tan mala como dicen? Veámoslo.
Los peligros de la salsa de soja
Todo aquello que consumas en exceso, por definición, será malo. Si te intentas comer trescientas croquetas seguidas, seguramente te morirás. De la misma manera, si cada día tomas quince litros de gazpacho, tu organismo acabará colapsando. La diferencia entre el peligro que suponen unos alimentos u otros radica en la cantidad total de producto que puedes consumir antes de que sea perjudicial para la salud. Beber tres litros de agua cada día no es malo, pero beber tres litros de refresco azucarado, sí.
Así pues, en el caso de la salsa de soja, el principal problema que tiene es la elevada cantidad de sal que contiene. En poca cantidad de salsa de soja hay mucha cantidad de sal. De media, las salsas de soja que se comercializan en el Estado español contienen un poco menos de 6 g de sodio por cada 100 g de producto, según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA) de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
Si se toman las precauciones adecuadas y se consume con moderación, la salsa de soja es un alimento completamente seguro
Por lo tanto, una cucharada de 15 g de salsa de soja representa, aproximadamente, 0,85 g de sal, o, cosa que es lo mismo, de sodio. Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo diario por persona recomendado es de un máximo de 2 g de sodio. Por lo tanto, una sola cucharada de salsa de soja representa casi la mitad del consumo recomendado.
El mito del cáncer
Una de las afirmaciones que más se repite sobre la salsa de soja es que aumenta el riesgo de sufrir cáncer de mama. No obstante, la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer (SEC) afirma que se trata de una creencia sin fundamento científico. La SEC explica que estos malentendidos pueden derivar de una mala interpretación de algunos estudios, pero que los resultados de las pruebas con roedores en el laboratorio no se pueden extrapolar de la misma manera al organismo humano.
Así pues, la soja, igual que otros productos, puede llegar a ser peligrosa si se consume en exceso. Conviene no abusar porque tiene mucha sal y en poca cantidad de salsa se consume mucho sodio. Ahora bien, si se toman las precauciones adecuadas y se consume con moderación, la salsa de soja es un alimento completamente seguro.