Garden Pizza, una joya gastronómica del Vallès que cuenta con 5 locales en Catalunya, con foco en la pizza artesanal, ha conseguido entrar en la prestigiosa guía 50 Top Pizza hace escasas horas, en la posición 46 de todo el mundo. Un reconocimiento que sitúa a esta cadena de pizzas artesanales en el firmamento mundial de la pizza artesanal de calidad. Nacido en Sant Cugat del Vallès, en un antiguo garden en los pies del parque natural de Collserola en 2018, este proyecto combina la maestría artesanal con un profundo respeto por la naturaleza y gastronomía, nexos de unión que han compartido desde el inicio de su marcha sus socios fundadores, Nacho Núñez (director general) y Martín Marchese (director gastronómico), con más de dos décadas en el sector y otros exitosos conceptos gastronómicos en su espalda.

Además, por el hecho de haber entrado en esta reconocida guía, ha obtenido dos preciados reconocimientos extra: el Green Oven (que solamente han conseguido 6 cadenas de pizzerías artesanales) por la atención que dedica la marca a las prácticas sostenibles, y el premio One To Watch - Federgroup Award, como entrada revelación en la lista.

Garden Pizza: oda a la naturaleza y a la artesanía

Como apunta Núñez, "no nos llamamos Garden Pizza solo para tener plantas, sino que porque nacimos en un garden y porque buscamos un diálogo constante entre el proceso vive natural de las plantas y la fermentación de las pizzas, con los espacios". Este relato de conexión entre naturaleza, arquitectura y gastronomía es el que el comensal percibe en cualquiera de los cinco locales del grupo, teniendo como eje principal una de las razones por las que Garden Pizza ha conseguido figurar entre las 50 cadenas de pizza artesanal referentes en el ámbito mundial: la masa.

Un pequeño retrato de lo que hay en Garden Pizza / Foto: Jordi Domènech

Su masa, fermentada durante 72 horas con dos harinas diferentes de altísima calidad, es toda una oda a los procesos naturales que requieren tiempo, profesión y, por qué, no curiosidad. La calidad de esta masa no solo se recibe organolépticamente, sino también en una alta digestibilidad. Y que así siga siendo es la máxima preocupación de Núñez, Marchese y su equipo, los cuales desarrollan un proyecto, de I+D destinado a mejorar constantemente esta masa, tanto en su receta como en sus procesos de elaboración.

El exterior natural de la pizzería / Foto: Jordi Domènech

"Ser en esta lista es todo un honor, y es además un testimonio del trabajo, la pasión y la visión que hemos compartido con nuestros socios y todo el equipo a lo largo de los años", señala Marchese. Un trabajo que empezó hace 4 años y puede sumar a este reconocimiento, el de tener una visión inclusiva y democrática, poniendo en el mapa gastronómico en regiones como el Vallès, con cinco locales en Sant Cugat, Terrassa, Igualada, Granollers o Matadepera, demostrando así que la alta calidad no es, exclusiva de las grandes ciudades o más concretamente Barcelona, instituida como una de las principales capitales de la pizza artesana.

Una pizza artesana para lamerse los dedos / Foto: Jordi Domènech

Más allá de las pizzas de alta calidad, Garden Pizza potencia su oferta gastronómica en un reflejo de su compromiso con la autenticidad y la inclusividad, como su amplia sección de pizzas veganas y sus entrantes artesanales, además de postres caseros. Producto de temporada entre sus ingredientes, productores locales entre sus proveedores y una férrea voluntad que la tradición, la modernidad y la naturaleza tienen que convergir en sus locales, para que la experiencia del comensal sea memorable.