Por el bien de todos podríamos cambiar muchas cosas. Muchísimas. Sobre todo en clave medioambiental y en un planeta mejor. La sostenibilidad y la gastronomía van cogidas de la mano en todo momento y nosotros, los consumidores, lo tenemos que tener presente a la hora de ir a hacer la compra al supermercado. O cosa que es lo mismo, al tener muy claro que tenemos que adquirir alimentos e ingredientes de proximidad, de los productores locales que se esfuerzan en Catalunya. Es decir, de aquellos alimentos que no tienen que recorrer medio planeta Tierra hasta llegar a la gran cadena de supermercado que tenemos en la ciudad.
Empezar a comer aguacate catalán
En esta línea, hace unos cuantos meses, desde La Gourmeteria instábamos a hacer un cambio urgente a las ensaladas que nos preparamos en casa. En concreto, denunciábamos el uso excesivo y abundante de aguacate en nuestras recetas cotidianas y su masiva presencia a las cartas de los restaurantes. Aunque no hace muchos años el aguacate era un alimento desconocido para la mayor parte de la población europea, hoy en día disfruta de gran popularidad: se unta en las tostadas, se añade a las ensaladas, se sirve con el salmón, acompaña el sushi… Su versatilidad culinaria, junto con sus saludables propiedades nutricionales —contiene vitamina E y omega-3—, la han convertido los últimos años en la fruta de moda.
Tanto es así que en Europa el consumo de esta fruta tropical originaria de México principalmente ha crecido a un ritmo del 15% anual, mientras que en los Estados Unidos se estima que cada habitante llega a consumir 30 kilos por año. La otra cara de la moneda es que está perjudicando la salud del planeta favoreciendo el cambio climático. El cultivo del aguacate, una de las tres exportaciones principales del sector agrícola y agroindustrial, se fundamenta en prácticas como la tala indiscriminada e ilegal de árboles, daño en el subsuelo y uso excesivo de agua. Más números: la Water Footprint Network afirma que “se necesitan 2.000 litros de agua para producir un kilo de aguacate, cuatro veces más de la cantidad necesaria para producir un kilo de naranjas y 10 veces más que la cantidad para producir un kilo de tomate”.
Ahora, sin embargo, se produce un giro de los acontecimientos en esta materia. La razón es que en Catalunya despunta en las Terres de l'Ebre un productor de aguacates. “Este año nos hemos propuesto acercar el máximo posible los productos internacionales que ofrecemos, y el aguacate es el primero”, anuncia la cuenta de @cangladiador. Gracias a @locallyfarm que presenta a los agricultores catalanes para combatir esta importación descontrolada, conocemos a Lluís, @aguacatedelebre, que es el productor de aguacate en las Terres de l'Ebre y explica su trayectoria, la producción, las variedades y el tipo de cultivo que utilizan.

Esta pequeña empresa de productores ya hace unos años que se postularon como elaboradores de aguacate en la provincia de Tarragona. Con un clima subtropical y una alta humedad, aunque el sol del Ebre no es el ideal, crecen lo bastante bien. Forma parte del grupo de subtropicales que en Levante se ha intentado virar, como con los caquis. Alvo.cat es otra de las iniciativas más clarividentes de esta apuesta por el aguacate, un proyectos nacido en el 2018 de la pasión por la agricultura sostenible y de proximidad junto con el deseo de ofrecer un alimento saludable y natural.
Aguacates de km 0 en Catalunya
Sí, tenemos aguacates catalanes que reducen la huella de carbono. Además, mejoran la calidad porque ahorramos un transporte marítimo de treinta días, tiempo en el que el aguacate madura, pero no en las mejores condiciones. Así pues, podemos tener unos postres catalanes de aguacate de las Terres de l'Ebre como, por ejemplo, esta receta de chocolate, crumble de aceituna negra, galleta de pistacho, cremoso de chocolate blanco y aguacate con praline de avellanas y cannolis de aguacate y ricotta.