Gambas sí, gambas no. El Estado cierra todos los caladores de gamba roja del litoral español y solo permitirá pescar esta Navidad a cuenta de la cuota del 2025. "Es un alivio, pero no soluciona nada... es un parche", declaran desde las Cofradías de Pescadores. Se adoptaba la decisión después de que se hubiera superado el tope anual de capturas fijadas por Bruselas. Finalmente, sí que se permitirá capturar siempre que todas las cofradías, tanto las catalanas como del resto del Mediterráneo, se pongan de acuerdo para solicitarlo. Las toneladas que se pesquen desde ahora y hasta finales de año se restarán del total de capturas permitidas el próximo año.
Tienes que hacer un cambio urgente en las comidas de Navidad: adiós a las gambas
Esta Navidad, una de las estrellas de muchas mesas podría faltar. La pesca de gambas, especialmente las más preciadas como las rojas, está experimentando dificultades a causa de los problemas administrativos y logísticos mencionados. Eso podría traducirse en una oferta limitada y unos precios más altos, dejando a muchos sin la posibilidad de disfrutar de este producto tan tradicional durante las fiestas. Delante de este escenario incierto que afecta a los pescadores catalanes, hay que plantearse la hipótesis que estos días haya menos gambas en los supermercados y pescaderías. De esta manera, y con la posibilidad de no poder servir gambas esta Navidad, planteamos alternativas interesantes a tener en cuenta. Por suerte, y para la tranquilidad de los catalanes, el nuevo abanico asegura el hecho de no perder el encanto gastronómico de Navidad.
En primer lugar, podemos optar por marisco local u otros tipos. Por ejemplo, mejillones al vapor con salsa verde o limón, almejas en salsa marinera o al horno o, también, navajas en la plancha con ajo y perejil. No descartemos tampoco los pescados frescos: filetes de lubina o dorada cocinadas al horno con hierbas aromáticas, el bacalao en salsa de tomate o en la lata y, también, el tártaro de salmón o atún como entrante sofisticado.
Un escenario planteable sería el hecho de dar el salto en el sector cárnico. En este bloque encontramos las carnes blancas y opciones de proximidad. Pollo o pavo rellenados con frutos secos y manzana o el magret de pato con reducción de naranja o frutos rojos, entre muchas otras opciones.
Las opciones vegetarianas o veganas cada vez están más de moda. Y ante la posible ausencia de las gambas, podrían considerarse los canelones de espinacas y ricotta con bechamel suave. Así como el carpaccio de calabacín o remolacha con aceite de trufa y frutos secos o las ensaladas con frutas de temporada y frutos secos, ideales para empezar la comida. Finalmente, las alternativas gourmet sobresalen con un delicioso pulpo a la brasa o a la gallega y, por descontado, las ostras frescas, si se busca mantener el aire exclusivo del marisco.
Una oportunidad por innovar
Sin las gambas puede ser una buena excusa para explorar nuevos sabores y técnicas de cocina. Recuperar recetas tradicionales con productos de proximidad o probar ingredientes que no suelen ser protagonistas en las mesas navideñas puede convertir el menú de esta Navidad en una experiencia única. Al fin y al cabo, sin embargo, el más importante es el espíritu de las fiestas: compartir momentos especiales con nuestros seres amados, más allá de lo que haya en la mesa. ¡Feliz Navidad y buen provecho!