El tronco de Navidad, tronco navideño o bûche de Noël es un postre tradicional, de origen francés, servido durante las navidades en diversos países europeos. Se hace, como base, con un bizcocho genovés o también se puede utilizar otro que sea esponjoso, pero siempre rectangular y plano, posteriormente se enrolla para que tome forma, después se rellena de nata, chocolate, etc., y por último se adorna.
¿Por qué quemar un tronco en Navidad?
La historia del tronco navideño se remonta a la Edad del Hierro de Europa, antes de la era medieval. Cuando los británicos celtas y los europeos gaélicos se reunían para dar la bienvenida al solsticio de invierno a finales de diciembre. Su origen se remonta a la tradición precristiana de quemar en el hogar un tronco o leño grande de madera, preferentemente de árboles frutales, para celebrar el solsticio de invierno y el fuego nuevo del año a punto de empezar, así como alejar la oscuridad.
Con la llegada del cristianismo, la tradición de quemar el tronco se realizaba en Navidad. Aunque cuando los hogares empezaron a hacerse más pequeños resultaba complicada la práctica de quemar los troncos grandes.
La historia del tronco navideño se remonta a la Edad del Hierro de Europa
En el siglo XIX, el uso cada vez más extendido de las estufas en lugar de las chimeneas hizo que se modificara la tradición y se sustituyera el tronco de leña por un postre que lo simulara. Las referencias históricas apuntan a varios inventores posibles: un aprendiz de una chocolatería del barrio parisino de Saint-Germain-des-prés alrededor de 1834, o el pastelero Bonnat de la ciudad de Lyon, que confeccionaba en 1860 un tronco helado con ganache de chocolate. La hipótesis más divulgada se refiere al libro Mémorial de la pâtisserie et des glaces publicado en 1898 por el pastelero y heladero Pierre Lacam, donde aparece una receta de tronco de Navidad de mazapán relleno de helado y cubierto de fondant de chocolate que imitaba la madera.
Receta de tronco navideño
Ingredientes
- 6 yemas de huevo
- 6 cucharadas de azúcar
- 5 cucharadas de harina
- 6 claras de huevo batidas a punto de nieve
Para la crema
- 300 g de mantequilla
- 150 g de azúcar
- 2 yemas de huevo
- 2 cucharaditas de café
- 4 barritas de chocolate derretido ya frío
- Fideos o botones de chocolate
Preparación
- Bate las yemas con el azúcar hasta que estén a punto de nieve. Agrega las claras y la harina.
- Vacía la mezcla en un recipiente previamente forrado con papel encerado, y coloca en el horno de 7 a 10 minutos.
- Saca el recipiente del horno. Enrolla con cuidado sin quitar el papel y déjalo reposar.
Relleno
- Bate la mantequilla y el azúcar. Añade las yemas, el café disuelto en agua, el chocolate; mezcla todo.
- Unta el pastel con una parte de la crema resultante, antes de quitar el papel. Enrolla de nuevo cuidadosamente y corta ambos extremos que colocarán como si fueran ramas. Deja de nuevo reposar el pan.
Decoración
Con una espátula o manga pastelera, decora el exterior con el resto de la crema. Ralla con un tenedor para imitar la apariencia del tronco del árbol. Puedes agregar bombones u otras decoraciones.