En invierno, no hay nada que apetezca más que un buen trozo de bizcocho mojado en chocolate caliente. Una merienda, o desayuno, que gusta a todo el mundo y que triunfa siempre que se sube o se hace en casa. Se trata de una receta polivalente que disfrutan desde los más pequeños un domingo por la mañana, hasta los jóvenes que salen de fiesta y empalman para desayunar una ración de churros con chocolate. Hoy, día mundial del chocolate a la taza, te explicamos la diferencia principal entre esta receta y el chocolate caliente; dos maneras muy similares de comer lo mismo que se hacen con técnicas diferentes.
Chocolate deshecho o caliente
El chocolate deshecho siempre será chocolate caliente; pero el chocolate caliente, no tiene por qué ser siempre deshecho. Nos explicamos:
El chocolate deshecho, o a la taza, como su nombre indica, es chocolate sólido que se ha deshecho. Habitualmente se vende en tabletas especiales para repostería y se puede deshacer al microondas o al baño maría. Como para deshacerla se tiene que calentar, el chocolate a la taza siempre estará caliente, porque cuando se enfríe, dejará de ser deshecho y se volverá a solidificar.
Pero el chocolate caliente no se hace a partir de chocolate sólido, sino a partir de cacao en polvo y leche. Por lo tanto, si hacemos chocolate caliente a partir de cacao en polvo, no podremos decir que el chocolate sea deshecho.
🍫 Receta de chocolate caliente
Como preparar cada tipo de receta
El chocolate a la taza es el más sencillo de preparar. Solo necesitamos una tableta de chocolate, preferiblemente especial para deshacer, aunque sirve cualquiera, y escoger una de las dos técnicas: al microondas o al baño María. Nosotros te explicaremos cómo hacerlo al microondas, ya que es la manera más rápida y sencilla de hacerlo. Solo te hace falta cortar a añicos pequeños el chocolate y añadirlo en un bol de cristal. Pon el bol en el microondas a potencia media y déjalo durante menos de un minuto. Cuando lo saques, el chocolate se habrá empezado a derretir y podrás empezar a removerlo con una cuchara. Si algún trozo todavía no se ha deshecho del todo, vuelve a poner el bol en el microondas un rato más, pero vigila, no te pases para que no se queme. Si quieres hacerlo más cremoso o más líquido, puedes añadir mantequilla o leche al chocolate.
Por otra parte, para hacer chocolate caliente, necesitarás cacao en polvo, leche y unos fogones. Si no te gusta hacerlo con leche o quieres hacer la receta vegana, puedes cambiar la leche por agua. Lo único que tendrás que hacer es mezclar el cacao en polvo con una porción de la leche mientras pones a calentar la otra porción. Cuando tengas el cacao mezclado y la leche del fuego hirviendo, lo tendrás que mezclar y remover un rato hasta que se integre del todo. Este chocolate caliente será más líquido que el derretido y lo podrás enfriar más sin que se llegue a solidificar, aunque la gracia siempre es comérselo caliente.