Empezamos a comer quesos hace miles de años. De hecho, el vestigio más antiguo que demuestra que se han comido quesos es una pieza artesanal parecida a un bol de cerámica, que fecha de hace 7.000 años y se encontró en Polonia. De esta manera, los seres humanos ya eran amantes del queso hace 7.500 años. Así lo demostró un equipo científico liderado por la Universidad de Bristol, en el Reino Unido. Este instrumento sería una especia de colador, donde se pondría la leche fermentada con sus cuajos y por debajo se iría perdiendo el suero.

La vida es una cosa mágica, es un acto vital para la supervivencia de la especie y un momento precioso para las madres y los padres. Para alimentarlos, en la gran mayoría de casos se opta por la leche materna. ¿Ahora bien, cuál es el primer alimento que los humanos digerimos? Xevi Miró, copropietario de la quesería Llet Crua, nos resuelve el misterio y explica por qué.


¿Sabíais que absolutamente todos hemos digerido queso desde el primer día de nuestra vida? ¿Qué quiere decir eso? La leche es muy difícil de digerir. Por eso, cuando nos lo tragamos nosotros por nuestro sistema digestivo, el primero que hacemos es tirarle jugos gástricos que son ácidos, y acidificamos la leche. Después tiramos|echamos una enzima que es la quimosina, y con eso todavía la solidificamos más, todavía la cortamos más.

LECHE CRUDA mitos / foto: Carlos Baglietto
El queso es el primer alimento histórico que digerimos correctamente desde que somos bebés / foto: Carlos Baglietto

De esta manera, por eso cuando un bebé hace un eructo después de haber tomado la leche materna, lo que saca es alguna cosa sólida. Aquello es queso. De esta manera, nuestro sistema digestivo puede absorber los nutrientes y expulsar el agua. Por consiguiente, podríamos decir que hacer queso es una manera de ya tener ganado todos estos pasos y, por esta razón, son mucho más digeribles los quesos que la leche.

Cuando un bebé hace un eructo después de haber tomado la leche materna, lo que saca es alguna cosa sólida. Aquello es queso y, por eso, son mucho más digeribles los quesos que la leche.

Es muy posible que esta fuera una de las maneras a partir de la cual se descubrió el queso, matando a un animal lactante y viendo que dentro de su sistema digestivo la leche que había acabado de comer se había convertido en una cosa sólida y que además era muy sabrosa. Al final tenemos que pensar que la leche es un alimento muy transitorio, muy inestable, y si no le hacemos nada, se acabará convirtiendo o bien en una leche ácida, que ya sería un tipo de queso, o, si nos la comemos, la convertimos en otro tipo de queso.