El restaurante Blanc, ubicado en el hotel Mandarin Oriental del paseo de Gracia de Barcelona ofrece, hasta el próximo 2 de junio unos pasteles exclusivos elaborados por el pastelero Miquel Guarro. Se trata de una 'pop-up', es decir, una colaboración efímera que pretende acercar la gastronomía dulce del más alto nivel al público barcelonés.
Pasteles que parecen joyas
En horario de 15 h a 19 h cada día hasta el próximo 2 de junio, en el Mandrin Oriental puedes probar algunos de los pasteles más exquisitos de la ciudad. Miquel Guarro elabora diferentes creaciones para todos los gustos en un lugar privilegiado y con un producto excelente. Seis pequeñas obras de arte con sabores, formas y texturas diferentes que esconden todo un mundo de sensaciones en cada mordisco.
Entre la oferta disponible también hay un carbón de sésamo negro con yogur y yuzu, un espejo de chocolate de Belice con almendra y nibs de cacao, una esmeralda de té verde macha, cereza y flor de cerezo y una Margarita de coco, maracuyá, almendra y Mezcal
Desde un pastel de banoffee de plátano y café, hasta un mandala de fresa, vainilla y almendra, las creaciones del chef destacan, sobre todo, por su forma. Cada pastelito parece una joya única. Entre la oferta disponible también hay un carbón de sésamo negro con yogur y yuzu, un espejo de chocolate de Belice con almendra y nibs de cacao, una esmeralda de té verde macha, cereza y flor de cerezo y una Margarita de coco, maracuyá, almendra y Mezcal.
Una plantilla de estrellas
Se trata del primer proyecto en solitario del chef pastelero después de haber pasado por lugares tan emblemáticos como el restaurante Dos Cielos o la escuela Hofmann. Guarro ganó el año 2013 el Concurso Lluís Santapau al mejor chocolatero del año y es uno de los pasteleros de más prestigio del panorama gastronómico catalán actual.
Merendar en familia o amigos siempre es más reconfortante, pero si sois unos cuantos, además, podréis pedir diferentes pasteles y probar más; vale la pena
El Mandarin Oriental, además, ha colaborado con otros grandes nombres de la pastelería del país. Antes de la 'pop-up' de Miguel Guarro, el restaurante Blanc había acogido creaciones de grandes nombres como Lluc Crusellas, mejor chocolatero del mundo.
Cada pastel se puede probar por un precio de 12 €. Mi recomendación es que si vas, lo hagas acompañado. Merendar en familia o amigos siempre es más reconfortante, pero si sois unos cuantos, además, podréis pedir diferentes pasteles y probar más; merece la pena.