El verano y el aumento de temperaturas traen consigo otros efectos paralelos aparte de pasear al fresquito o no pegar ojo por las noches, depende de lo que te toque. Es inevitable buscar remedios y alterar nuestra rutina para huir de los efectos del calor extremo. Uno de esos trabajos extra es prestar atención a cómo conservar los alimentos en verano, porque las altas temperaturas pueden afectar mucho a su calidad y vida útil. Te contamos algunos trucos para que puedas mantener tus alimentos en las mejores condiciones en el mes más caluroso del año.

Conservación de alimentos: no eres tú, en verano es más difícil

Mantener guardados los alimentos que compramos requiere tener en cuenta distintos aspectos. Esto es aún más complicado en verano, pues el incremento de temperaturas y la presencia de mayor humedad – o sequedad extrema, depende de tu zona geográfica- provoca la pérdida de numerosos productos.

No solo se trata de un problema de economía doméstica, sino que es un desperdicio de comida intolerable en un mundo donde millones de personas sufren otra pandemia, el hambre. Diversos estudios indican que solamente en España se tiran casi ocho mil millones de kilos de comida cada año, de los que casi la mitad son frutas y verduras.

Por otro lado, muchos alimentos frescos son frecuentemente desechados por lo poco que duran. En este sentido, una mala planificación puede hacer que no acabemos cocinando un producto que hayamos comprado y, para el día siguiente, deje de ser comestible.

Consejos para conservar bien los alimentos en verano:

Congela carnes y pescados

Si bien lo ideal es comprarlos y cocinarlos en el mismo día, puede que tu rutina diaria no te permita llevar esto a cabo. Además, las temperaturas actuales aconsejan optimizar los viajes al mercado y grandes superficies. Pero siempre puedes congelar la carne y el pescado.

Pescados Verano / Fuente: Unsplash

Frutas y verduras

No todas las frutas y verduras necesitan estar dentro del frigorífico, aunque sea verano. Las cebollas y las patatas siguen resistiendo bien en el exterior, así como los ajos. Para el resto, aprovecha el espacio correcto en las baldas del frigorífico ideadas mantener estos productos, incluyendo el cajón de las verduras.

No todas las frutas y verduras necesitan estar dentro del frigorífico, aunque sea verano

Fruta Congelada / Fuente: Unsplash

Platos cocinados

Es habitual que empecemos haciendo arroz para dos personas y acabemos con una olla para más de la mitad de la región. Para evitar este desperdicio de comida, lo ideal es envasar aquello que cocinemos correctamente, anotando la fecha de cocinado, y congelarlo. Por el contrario, si crees que la consumirás en los próximos dos o tres días, guárdala en la nevera, pero siempre en un recipiente adecuado y tapado, para evitar contaminar el resto de alimentos.

Ten a punto el frigorífico

Los frigoríficos viven su temporada alta en verano, así que es importante prepararlos para que cumplan su trabajo lo mejor que puedan. Asegúrate de que las gomas, las superficies y el interior del frigorífico en general están perfectamente limpios.