En los últimos años, el mundo de la carne ha vivido un auténtico fenómeno culinario con el auge del corte tomahawk. Este corte, tan fotogénico como delicioso, ha conquistado tanto a chefs profesionales como a amantes del buen asado por su apariencia imponente y su sabor espectacular. El tomahawk no es una invención nueva, pero sí ha ganado protagonismo en redes sociales, parrillas y restaurantes por su estética salvaje y su potente presencia en el plato. Su nombre proviene de su forma, que recuerda al hacha tradicional utilizada por algunas tribus indígenas norteamericanas. Esta pieza de carne se caracteriza por incluir el hueso largo del costillar, lo que le da ese aspecto robusto y distintivo que lo ha convertido en uno de los cortes más buscados por quienes quieren sorprender con una experiencia gastronómica impactante.

¿Qué es el corte tomahawk y por qué está de moda?

El tomahawk es esencialmente un chuletón de costilla de res con todo el hueso sin recortar, lo que puede alargarlo hasta más de 30 centímetros. Este hueso no solo le da una estética impresionante, sino que también cumple una función importante durante la cocción, ayudando a distribuir el calor de forma uniforme y a conservar la jugosidad de la carne. Estamos ante una pieza que proviene del costillar de la res, normalmente del corte conocido como ribeye, por lo que tiene un alto contenido en grasa intramuscular, lo que se traduce en un sabor profundo, mantecoso y extremadamente tierno si se cocina bien. Además, su grueso considerable permite una cocción lenta, ideal para sellar por fuera y mantener el centro jugoso al gusto.

Es un chuletón con el hueso sin recortar / Foto: Unsplash
Es un chuletón con el hueso sin recortar / Foto: Unsplash

Su popularidad también está muy ligada a la cultura del showcooking y las experiencias visuales en la mesa. No es raro ver cómo lo sirven en restaurantes con fuegos, ahumados o directamente cortándolo en vivo frente al comensal, lo que eleva aún más la percepción del plato. Las redes sociales han hecho el resto: su tamaño, el hueso largo y el marmoleado perfecto lo convierten en una estrella de Instagram y TikTok, donde los vídeos de tomahawks chisporroteando en la parrilla acumulan miles de reproducciones. No se trata solo de comer carne, sino de vivir un ritual que combina fuego, aroma, textura y espectáculo.

Se ha convertido en todo un ritual visual / Foto: Unsplash
Se ha convertido en todo un ritual visual / Foto: Unsplash

El tomahawk ha venido para quedarse, y no es solo una moda pasajera. Representa una vuelta a lo primitivo, al fuego directo, al disfrute carnívoro sin complejos. Porque más allá de su estética arrolladora, su sabor lo respalda con creces.

Este artículo ha sido elaborado con la ayuda de ChatGPT y supervisado por un periodista de Elnacional.cat.