A todos se nos ha quemado la comida alguna vez, ¿o no? Sin embargo, casi siempre renunciamos a salvarla y, en cuanto vemos que huele un poco a chamusquina, nos deshacemos de ella. Para la próxima vez que te ocurra, que esperamos que sea en mucho tiempo, toma nota de estos consejos y da una segunda oportunidad a esos platos deliciosos. Si te gusta cocinar, no te desanimes, esto sucede incluso en las mejores cocinas.
Hay platos a los que podemos dar una segunda oportunidad
1. Si empieza a quemarse
A veces pasa que empiezas a notar el olor a quemado, pero el plato todavía no está terminado. Que sepas que estás a tiempo. Cambia la comida de sartén o cazuela sin coger los trozos quemados. No será difícil distinguirlos, ya que se suelen quedar pegados al fondo.

2. Si el plato está casi listo
Si estás cocinando un plato de cuchara en una olla y se quema cuando estaba casi listo, existe un truco de lo más eficaz. Primero, cambia el recipiente y añade un poco de agua fresquita. Después, coge dos trapos limpios y mójalos con agua fría. Apoya la olla encima de uno de ellos y tápala con el otro. Entonces, realiza movimientos laterales con el recipiente y ve refrescando los trapos con más agua.
3. Si se te queman las lentejas
Si se te quema un guiso de legumbres, puedes eliminar el olor y el sabor añadiendo una hojita de lechuga. Métela en la olla, tápala y deja que se cocine unos cinco minutos.

4. El truco de la abuela
Las lentejas parecen ser el plato con más tendencia a quemarse, y, por eso, las abuelas tienen una gran cantidad de trucos caseros para evitar que el sabor a quemado se contagie por todo el plato. En este caso, cuando el guiso aún esté caliente, pon sobre un paño varios puñados de sal gorda y colócalo encima la olla. Al cabo de unos minutos, cambia las lentejas a otro recipiente sin rascar el fondo.
5. Si se te queman las tostadas
Parece una obviedad, pero si se te queman las tostadas, no las des por vencidas. Raspa la parte quemada suavemente con un cuchillo de sierra y verás qué rápido desaparece la parte ennegrecida.
6. Si se te quema una olla con arroz
El arroz es un plato que también se quema en cuanto nos despistamos un poco. Lo mejor es cambiarlo de olla y añadir media cebolla en el nuevo recipiente. Deja que repose unos minutos y la cebolla absorberá el mal sabor del arroz. Otro alimento que también absorbe fácilmente los sabores y olores es la patata. Tanto en arroces como en otros guisos, puedes añadir una patata cruda pelada y cortada en trocitos para que elimine el sabor que podría arruinar tu plato.
7. Recuerda limpiar bien los recipientes
Lo mejor para no tener que poner en práctica estos trucos es que no se queme la comida, y una manera de evitarlo es mantener los utensilios en buen estado. Si dejas las sartenes y cazuelas en remojo, será mucho más fácil limpiarlas sin recurrir a un estropajo abrasivo que destroce la capa de protección antiadherente que tienen.