Cuando te pasas con el alcohol y despiertas con una resaca, tu cuerpo sufre las consecuencias de la deshidratación, la pérdida de electrolitos y el estrés en el sistema digestivo. Aunque no existe una cura milagrosa para la resaca, ciertos alimentos y bebidas pueden ayudarte a recuperarte más rápido y a mitigar los síntomas como el dolor de cabeza, las náuseas y el malestar general. Elegir la comida adecuada puede marcar la diferencia en cómo te sientes después de una noche de excesos.

Efectos de la resaca

Una de las primeras cosas que debes hacer es rehidratarte. El alcohol actúa como un diurético, lo que provoca que pierdas más líquidos de los que consumes, dejándote deshidratado. El agua es tu mejor aliada, pero también puedes optar por bebidas que te ayuden a reponer electrolitos, como el agua de coco o las bebidas isotónicas, que contienen sodio, potasio y otros minerales esenciales que el cuerpo necesita para recuperarse.

21 swan  hNBS5q5klc unsplash
La hidratación es fundamental / Foto: Unsplash

Para calmar el estómago y reponer nutrientes, los alimentos ricos en frutas son una excelente opción. El plátano es particularmente beneficioso, ya que es rico en potasio, uno de los electrolitos que pierdes con la deshidratación. Además, el plátano es suave para el estómago y puede ayudar a calmar las náuseas. Otras frutas como la sandía o el melón también son buenas para hidratar y proporcionar vitaminas y antioxidantes.

Una de las primeras cosas que debes hacer es rehidratarte

Si sientes hambre, pero tu estómago está delicado, las tostadas integrales o las galletas saladas pueden ser una opción ligera y fácil de digerir. Estos carbohidratos simples ayudan a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, que suelen bajar después de una ingesta elevada de alcohol. Evita las comidas pesadas y grasosas, ya que pueden agravar el malestar estomacal.

jonas jacobsson 4R0mm00gq6s unsplash
Tostadas, una opción para la resaca / Foto: Unsplash

El huevo es otro alimento recomendado para la resaca. Los huevos contienen cisteína, un aminoácido que ayuda a descomponer el acetaldehído, una toxina producida por el alcohol que contribuye a los síntomas de la resaca. Unos huevos revueltos o cocidos pueden ser una opción nutritiva y ligera para ayudar a tu cuerpo a recuperarse.

También puedes probar sopas ligeras como el caldo de pollo, que además de ser fácil de digerir, te ayudará a reponer líquidos y electrolitos. Si prefieres algo más sólido, un guiso suave con verduras cocidas también puede ser una buena opción.

Para recuperarte de una resaca, es esencial rehidratarse y elegir alimentos suaves, ricos en nutrientes y fáciles de digerir, evitando las comidas grasosas que puedan empeorar los síntomas.