Catalunya y Francia comparten una larga tradición quesera que se refleja en la diversidad y riqueza de sus productos. Mientras que Francia es conocida por todo el mundo por su extensa gama de quesos, con más de 1.200 variedades registradas, Catalunya también cuenta con una producción quesera de gran calidad, con quesos artesanos que han ganado prestigio internacional. Desde el cremoso Brie hasta el potente Rocafort, los quesos franceses son sinónimo de excelencia y sofisticación. Por otra parte, Catalunya ha visto un resurgimiento de pequeños productores que elaboran quesos únicos, como el Serrat de oveja, el Tupí o el Recuit de drap, que destacan por su carácter auténtico y vinculado al territorio. Tanto en tierras francesas como catalanas, el queso es más que un simple alimento: es una expresión de cultura, tradición y savoir-faire, ofreciendo un abanico de sabores, y texturas que conquistan los paladares más exigentes.


En este artículo plantearemos una batalla muy jugosa: Catalunya versus Francia. ¿Qué quesos son más chulos? Lo descubrimos de la mano de Xevi Miró, copropietario de la quesería Llet Crua. “La verdad es que es difícil de decir”, reconoce, “Francia lo que tiene es muchísima variedad y muchísima tradición”. Dicen que Charles de Gaulle ya se levantó un día enfadado diciendo que era imposible gobernar un país con 260 tipos de quesos diferentes. “No sé si la cita es real. Lo que sí que sé es que en Francia hay al menos 60 denominaciones de origen, mientras en Catalunya solo tenemos una y una IGP, Indicación Geográfica Protegida, de la Garrotxa”. ¿Por qué es así? En Francia tienen una variedad de territorio muy diferente. Montañas altísimas como los Alpes, zonas mediterráneas como Provenza, clima atlántico como Normandía...

Tanto en tierras francesas como catalanas, el queso es más que un simple alimento: es una expresión de cultura, tradición y savoir-faire, ofreciendo un abanico de sabores, y texturas que conquistan los paladares más exigentes

La frenética rivalidad entre Catalunya y Francia / Foto: Oriol Foix

Cada una de estas zonas hace su tipo de queso. En Catalunya, en cambio, tenemos un clima un poco más limitado aunque nuestra orografía también sea bien diferente. En Francia se han respetado las tradiciones y en Catalunya la tradición agrícola ha ido desapareciendo. Con todo, en Catalunya esta falta de tradición permite que nuestros queseros puedan hacer un poco lo que quieran y serán quesos-hijos de su padre y de su madre.

Es decir, si estuviéramos en el País Vasco y tuviéramos ovejas, lo más normal es que hacemos Idiazábal. Si estamos en la Mancha, haremos manchego. Pero en Catalunya, como no tienen ningún queso con un sello tan intenso, podemos hacer pastas blandas de cabra, quesos de pasta cocida de oveja o quesos como el Serrat. Francia tiene mucha variedad y mucha fuerza, pero nosotros tenemos todo el campo para correr.