Hay platos que, con apenas unos ingredientes, consiguen un sabor casero y auténtico. Este es uno de ellos. Fácil de hacer y con un resultado delicioso, esta receta es perfecta para quienes quieren disfrutar de la cocina catalana sin complicaciones. No necesitas técnicas avanzadas ni pasar horas en los fogones, solo seguir unos sencillos pasos para obtener un plato que huele y sabe a tradición.

La receta catalana más fácil del mundo

El secreto de esta receta está en la combinación de butifarra, cebolla y cerveza, tres ingredientes que juntos logran un plato con un toque caramelizado irresistible. Además, no se necesita ninguna habilidad especial en la cocina, solo un poco de paciencia para dejar que los sabores se mezclen bien.

La cerveza ayuda a conseguir la consistencia de la salsa / Foto: Unsplash
La cerveza ayuda a conseguir la consistencia de la salsa / Foto: Unsplash

Para prepararla, puedes elegir entre cebolleta tierna o cebolla de Figueres, que tiene un dulzor natural perfecto para esta receta. Dependiendo de cuál uses, el tiempo de cocción puede variar un poco, pero el proceso es el mismo. Primero, cocina la butifarra en una sartén con un poco de aceite hasta que esté dorada por fuera. No hace falta pincharla ni abrirla, ya que así conservará todo su jugo. Cuando esté lista, resérvala en un plato. En la misma sartén, añade la cebolla cortada fina y sofríela a fuego lento con una pizca de sal. Tapa la sartén y deja que la cebolla se poche poco a poco, removiendo de vez en cuando. Cuando empiece a estar tierna y transparente, destapa la sartén y sigue cocinándola hasta que tome un color dorado.

Este plato es ideal para dejarlo preparado con antelación, ya que gana sabor con el tiempo

Tanto la butifarra como la cebolla deben adquirir un tono dorado / Foto: Unsplash
Tanto la butifarra como la cebolla deben adquirir un tono dorado / Foto: Unsplash

Ahora, devuelve la butifarra a la sartén y añade medio vaso de cerveza. Deja que el fuego haga su trabajo y que el líquido se reduzca poco a poco, permitiendo que la cerveza impregne la carne y la cebolla con su sabor. Cuando el alcohol se haya evaporado y la salsa tenga un tono caramelizado, el plato estará listo.

Ideal para cualquier ocasión

Este plato es perfecto para hacer con antelación y dejar reposar, ya que gana sabor con el tiempo. También es una excelente opción para llevar en un táper al trabajo: solo necesitas calentarlo y listo. En definitiva, una receta que parece hecha por la abuela, con ingredientes sencillos y un resultado de restaurante. Es una de esas preparaciones que se quedan en la memoria, perfectas para compartir en familia o disfrutar en una comida tranquila. Si buscas algo fácil, rápido y con el auténtico sabor de la cocina catalana, esta receta no te fallará.