El escritor y periodista Ernest Hemingway no solo es recordado por su estilo literario único y sus historias apasionantes, sino también por su amor por España y su cultura. El escritor estadounidense encontró en nuestro país una fuente inagotable de inspiración, y su fascinación por los Sanfermines, que inmortalizó en su novela The Sun Also Rises, contribuyó a que esta celebración se hiciera mundialmente famosa y lo siga siendo. Pero no todo es jarana en esa novela. Los personajes también tienen tiempo de subir a las montañas y pescar en el río Irati, una de las grandes pasiones del propio Hemingway.
La receta de trucha frita de Ernest Hemingway
Cerca de la frontera con Francia, el autor no solo habla maravillado de los paisajes, también de los ríos llenos de truchas. Entre las páginas se detallan muchas tradiciones, algunas de ellas muy relacionadas con la gastronomía y sus platos más clásicos. La trucha frita con jamón, uno de los platos típicos de la zona, representa a la perfección esta unión entre tradición, sabor y naturaleza, un elemento que Hemingway probablemente habría disfrutado tras una jornada de pesca en los ríos del norte de España y que sus personajes sí disfrutaron. Aquí va la receta que seguro degustó el autor en más de una ocasión durante su estancia en Navarra y que es tan fácil como sabrosa. Estos son los ingredientes:
- 4 truchas
- 4 lonchas de jamón serrano
- 100 gramos de harina
- Aceite de oliva
- Sal al gusto
Si has pescado las truchas o no te las han limpiado en la pescadería, empieza por limpiarlas bien y sécalas con un poco de papel de cocina absorbente. Sala cada pieza y luego reboza en harina. Sacude para que la cobertura sea muy ligera. Coloca una loncha de jamón entre los lomos del pescado y repite con cada trucha. Fríe en aceite bien caliente. Con unos cinco o siete minutos por cada lado será más que suficiente. Deja reposar un minuto en papel absorbente antes de servir. Para un extra de sabor se pueden sofreír unos ajos enteros en aceite caliente y, tras unos minutos, rociar el resultado sobre las truchas y la guarnición.
Guarnición de la tierra
Las truchas a la navarra son plato lleno de tradición y sabor, por lo que nada mejor que acompañar este manjar con otros ingredientes de la tierra. En la novela se nombran dos imprescindibles: unos espárragos blancos y unos pimientos de piquillo. Asados con un poco de ajo picado y un buen chorretón de aceite de calidad son una maravilla. Esto sí es disfrutar de la vida y la gastronomía tal y como le gustaba al gran literato.
La trucha frita es una de las recetas más extendidas en Navarra, aunque, en esta época de dietas y buenos propósitos, lo ideal sería reducir calorías. En este caso es sencillo, ya que la trucha con jamón está igual de rica si se cocina al horno. Tan solo hay que rellenar el pescado limpio con una buena loncha de jamón y hornear a 180 °C unos 15 minutos (dependiendo del grosor).