En Catalunya tenemos doce Denominaciones de Origen (DO) de vino. Una DO es el reconocimiento que recibe un producto (vino, aceite, embutido, queso...) y que certifica tanto su origen como su calidad. En el caso de los vinos, las DO sirven para enmarcar los que se producen dentro de un mismo límite geográfico y agruparlos bajo un mismo sello. Así pues, un vino hecho en el Bages no podrá nunca ser de la DO Empordà, igual que un cava hecho en el Penedès no podrá entrar en la DO Montsant. Pero en Catalunya tenemos una Denominación de Origen muy particular, con siete subzonas, que permite incluir bajo la misma marca vinos hechos en el Pallars, en las Garrigues o en el Segrià, entre otros.
Qué es la DO Costers del Segre
La Denominación de Origen Costers del Segre, como su nombre indica, es una DO en la cual se producen vinos hechos a partir de uva cultivada en las comarcas cercanas al río Segre. Desde el Pallars hasta las Garrigues, la DO cuenta con siete subzonas de producción vitivinícola. Es decir, siete espacios geográficos independientes en los cuales se produce vino bajo la misma DO.
Lo más habitual es que los límites geográficos sean compactos, con un único territorio
Se trata, por lo tanto, de la DO catalana con más diversidad territorial. Lo más habitual es que los límites geográficos sean compactos, con un único territorio (DO Conca de Barberà, DO Penedès) o dos (DO Empordà). Pero tener siete divisiones, agrupadas en cuatro zonas no limítrofes, es una característica única de la DO Costers del Segre. Las siete subzonas son:
- El Segrià
- Raimat
- Las Garrigues
- Valls del Riu Corb
- Urgell
- Artesa de Segre
- Pallars
Desde Sort (Pallars Sobirà) hasta la Pobla de Cérvoles (las Garrigues), y desde Raimat (Segrià) hasta Cervera (Segarra), la DO Costers del Segre es un mosaico de viñas poco conocido en nuestra casa pero con un potencial y una variedad de vinos inmensa.
Más de mil metros de altitud
Si hay un rasgo diferencial único de la DO Costers del Segre son los vinos de altura. Se trata de vinos elaborados en los Pirineos, a altitudes de más de mil metros, que dotan el vino de una personalidad y unos matices especiales. Cultivados y producidos en el Pallars, los vinos de altura son, junto con los del Alt Empordà, los que se elaboran más al norte de Catalunya. La altura de las viñas en Catalunya puede variar entre los 300 y los 600 metros, aproximadamente. Las viñas más altas del país, sin embargo, se ubican en la zona de Sort y pueden llegar hasta los 1.000 o 1.200 metros de altitud.
Para disfrutar de un vino no hay que ser un entendido, solo hay que saber dónde, cuándo y con quién hacerlo
Podríamos entrar a detallar los sabores en boca y los toques aromáticos de los vinos elaborados en estas regiones, pero las notas de cata las dejaremos para los enólogos y los sumilleres. Para disfrutar de un vino no hay que ser un entendido, solo hay que saber dónde, cuándo y con quién hacerlo.