El Mercado de la Boqueria perdió el Bar Pinotxo en primavera de 2023. Dos años después llega la hora de despedir a otro restaurante enorme —de talento, pero no de dimensiones— que baja la persiana. Se trata del restaurante Direkte Boqueria que ha comunicado este martes a través de las redes sociales su adiós oficialmente. “Nos llena de nostalgia y alegría anunciar que el próximo sábado 5 de abril cerraremos la etapa del Direkte en el Mercado de la Boqueria”, ha escrito el chef Arnau Muñío.

Un restaurante talentoso baja la persiana en la Boqueria

Esta barra de cocina estacional ubicada en el mercado más emblemático de la capital catalana y visitado no solo por turistas, sino también por el público local dice adiós a un espacio que lo ha cuidado durante siete años, desde el 2018, año en el que abrieron las puertas y los fogones de un artista creativo como es Muñío. En el breve comunicado que han emitido, sin embargo, hablan de “alegría” porque es un cierre en la Boqueria, pero una nueva apertura en el Eixample, concretamente, al c/ París, 200.

Arnau Muñío en el restaurante Direkte / Foto: Rosa Molinero Trias
Arnau Muñío cocinando en el restaurante Direkte / Foto: Rosa Molinero Trias

Se trata de un establecimiento tremendamente singular, pero también diminuto, no en vano. En los pórticos del famoso Mercado de la Boqueria, el chef Arnau Muñío, que siempre arriesga mucho en sus combinaciones, muestra un interés especial tanto por la cocina marinera como por los vegetales, fusiona acertadamente las raíces catalanas y los productos mediterráneos con la gastronomía asiática. La propuesta se centra en dos menús degustación sorpresa (Direkte y Boqueria).

El restaurante Direkte Boqueria se despide del Mercado este sábado 5 de abril para abrir puertas en un nuevo local en la c/ París, número 200

Alcachofa y trufa en el restaurante Direkte / Foto: Rosa Molinero Trias
Alcachofa y trufa en el restaurante Direkte / Foto: Rosa Molinero Trias

Aquí, Muñío y su equipo han sido el centro de atención del turista que simplifica demasiado y ve el mercado como centro neurálgico de la gastronomía de la capital, aunque, desgraciadamente, ya no sea un referente. Direkte no es un restaurante para el turista. O sí. En todo caso, es para el turista y para el no turista. Es un gran restaurante metido en un rincón minúsculo, donde se cuecen grandes platos y un concepto enorme que ha sabido seducir también a los clientes locales, sedientos de una cocina fina, finísima, que conjuga lo mejor de aquí y de allí con una sensibilidad inusitada y un precio muy razonable.

Direkte Boqueria arrancó su peripecia en el 2018 con solo dos turnos de ocho comensales. Parte de su excepcionalidad radica en ofrecer gran cocina, fine dining acertado y desenfadado, en un espacio minúsculo. Busca producto de mercado y temporada, y le aporta su sello con salsas, maceraciones y fondos que lo elevan a la vez que respetan su esencia. En aquello organoléptico se impulsa el sabor en cada bocado, las cocciones son acertadas, la estética cuidada y la condimentación asiática. Fusión sin confusión.