Aunque muchos lo consideran un fruto seco, lo cierto es que el cacahuete pertenece a una categoría completamente distinta. A diferencia de las almendras, nueces o avellanas, que crecen en los árboles, el cacahuete proviene de una planta leguminosa, lo que lo convierte en un pariente cercano de las lentejas, los guisantes y los garbanzos. Su origen se encuentra en América del Sur, donde ha sido cultivado durante siglos debido a su gran aporte nutricional y energético. Sin embargo, a lo largo del tiempo, su sabor y textura lo han llevado a ser agrupado con los frutos secos, lo que ha generado una confusión que aún persiste.
¿Es el cacahuete un fruto seco?
La diferencia clave entre un fruto seco y una legumbre radica en la forma en que crecen y en su estructura biológica. Mientras que las nueces, almendras y pistachos se desarrollan dentro de una cáscara dura en los árboles, los cacahuetes crecen bajo tierra, en vainas similares a las de los guisantes o las habas. Este detalle es lo que los clasifica como legumbres y no como frutos secos.

Además, en términos de composición nutricional, los cacahuetes tienen más similitudes con las legumbres que con los frutos secos. Son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra y grasas saludables, características que los convierten en un alimento altamente nutritivo y beneficioso para la salud. Uno de los aspectos más destacables del cacahuete es su alto contenido en proteínas y grasas saludables, lo que lo hace ideal para dietas equilibradas y ricas en energía. Contiene ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, que ayudan a mantener una buena salud cardiovascular y a reducir el colesterol malo en la sangre.
Uno de los aspectos más destacables del cacahuete es su alto contenido en proteínas y grasas saludables
Otro de sus beneficios es su aporte de vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina E, el magnesio y el fósforo, fundamentales para el buen funcionamiento del organismo. Además, su elevado contenido en fibra favorece la digestión y ayuda a prolongar la sensación de saciedad, lo que puede ser útil en dietas de control de peso.

A pesar de la creencia popular, el cacahuete no es un fruto seco, sino una legumbre con una composición y propiedades únicas. Su combinación de proteínas, grasas saludables y fibra lo convierte en un alimento muy completo, ideal para incluir en una alimentación equilibrada. Así que, la próxima vez que disfrutes un puñado de cacahuetes, recuerda que estás comiendo una legumbre y no un fruto seco.
Este artículo ha sido elaborado con la ayuda de ChatGPT y supervisado por un periodista de ElNacional.cat.