La calabaza es uno de los productos de otoño más típicos, popularizado por todo el mundo gracias al auge de la celebración del Halloween, la calabaza es una fruta con muchas aplicaciones en la cocina, desde cremas hasta estofados. Lo que seguramente no sabías es que la calabaza no es una verdura, sino que es una fruta. Te explicamos los motivos por los cuales has vivido engañado.

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La calabaza no es una verdura

No, la calabaza no es una verdura. Por mucho que te lo parezca y que toda la vida lo hayas oído, la calabaza es, en realidad, una fruta. La explicación es bien sencilla: se trata de un fruto con semillas que se desarrolla a partir de una flor. Por lo tanto, como es el resultado de la polinización de una planta, botánicamente es una fruta. Las verduras suelen ser otras partes de la planta, como las raíces, las hojas o el tallo, aunque popularmente se piense que algunas frutas son verduras.

Popularmente nos referimos a las verduras cuando hablamos de productos con sabores suaves que utilizamos en la cocina salada

Otros ejemplos de productos que seguramente crees que son verduras, pero que en realidad son frutas, son: el tomate, los pimientos, la berenjena, los pepinos o el calabacín. En todos los casos, los frutos derivan de una flor y, por lo tanto, son frutas. No obstante, popularmente nos referimos a las verduras cuando hablamos de productos con sabores suaves que utilizamos en la cocina salada, y hablamos de fruta cuando se trata de productos dulces o ácidos que solemos incorporar a los postres. Así pues, aunque técnicamente la calabaza es una fruta, si le sigues llamando verdura no pasará nada.

Diferentes variedades de calabaza

Calabazas, como con cualquier otra fruta, hay de diferentes variedades. Manzanas, peras o melocotones solemos conocer unas cuantas, pero de calabazas seguramente no sabes ningún nombre. Estas son algunas de las variedades de calabaza que tenemos en Catalunya, según explica la Generalitat de Catalunya:

  • Del rabequet: Tipo de calabaza muy apreciada gastronómicamente, tanto para hacer purés como otros platos más sofisticados.
  • Del hierro: Esta calabaza es muy apreciada en la cocina. Con su carne, una vez pelada y quitadas las semillas, se producen purés, consomés y otros platos más complejos. Las semillas también son comestibles.
  • De esponja: Tipo de calabaza mayoritariamente no comestible. Tradicionalmente, se ha utilizado en el medio rural para producir esponjas, ya que al madurar y una vez pelados sus frutos presentan una estructura fibrosa que tiene la capacidad de retener el agua. Una variedad especial, sin aplicaciones gastronómicas, pero igualmente importante.
  • Del vino: Esta calabaza no tiene propiedades gastronómicas, pero se ha utilizado tradicionalmente para hacer varios utensilios como instrumentos, cantimploras, contenedores, herramientas, cucharas, guarniciones, etc.
  • De cabello de ángel: Esta calabaza se utiliza para hacer la tradicional confitura de cabello de ángel. Con los filamentos de dentro de la calabaza, después de un proceso de cocción y adición de azúcar, sale esta confitura tan apreciada en pastelería.