El vino es uno de los elementos centrales de la eucaristía. A la hora de dar el pan, el mosén también da el vino, que en la tradición católica simboliza la sangre de Cristo. Pero por mucho que se trate de un elemento litúrgico, el vino de misa también sale de la uva y lo elaboran las bodegas. Lo que seguramente no sabías es que el vino que bebía el Papa de Roma era catalán. Esta es la historia de la bodega de Catalunya que proveía de vino el Vaticano.
El vino catalán del Papa
El Vaticano, igual que cualquier iglesia o parroquia, tiene un proveedor de vino para utilizar en las misas. A diferencia del resto, sin embargo, el del Vaticano es especial porque se trata de la institución católica más importante del mundo. Y la vinculación del Vaticano con Catalunya es más cercana de lo que parece. Todo empieza en Tarragona, concretamente en la bodega De Muller. Se trata de una bodega familiar nacida el año 1851 que se dedica, entre otros vinos, a la producción de vino de misa para las iglesias catalanas. Con el tiempo, la buena relación de los propietarios con los estamentos católicos hicieron que en 1888, con el papa León XIII, la bodega se presentara a la exposición vaticana y ganara la medalla de oro, convirtiéndose así en el proveedor oficial de vino del Papa.
Martorell afirma que "tenemos constancia que en el Vaticano todavía hay botellas de nuestra bodega"

6 papados de historia
Eduard Martorell, uno de los responsables de la familia al frente de De Muller, explica a La Gourmeteria de ElNacional.cat que la bodega fue proveedora oficial del Papa durante 6 papados, desde León XIII hasta Juan XXIII. 6 papados, entre los siglos XIX y XIX, durante los cuales Catalunya era el país proveedor de vino de una de las instituciones más importantes del mundo. Durante la celebración del Concilio Vaticano II, sin embargo, se abolió el título oficial que tenía la bodega y se cambió el proveedor. No obstante, Martorell afirma que "tenemos constancia que en el Vaticano todavía hay botellas de nuestra bodega". Unas botellas de vino blanco, a diferencia de lo que mucha gente cree, que se elaboran con garnacha blanca y macabeo. Aunque el vino representa la sangre de cristo y en algunas liturgias sí que se utiliza vino tinto, el vino blanco se ha utilizado históricamente por una razón práctica: era más fácil de limpiar de los mantos blancos de misa y no estropeaba los cálices de cobre.
De Muller, que forma parte de la DO Tarragona y la DOQ Priorat, además de vino de misa, también elabora vino comercial normal y corriente. El vino de misa, sin embargo, es muy especial; no solo por el uso que se le da, sino porque se tiene que elaborar de una manera determinada. No todos los vinos son aptos para utilizar en una misa. El vino de misa se tiene que certificar y elaborar según unos criterios estrictos. Criterios que De Muller todavía mantiene desde los inicios de la bodega, con las mejoras técnicas correspondientes, pero manteniendo las técnicas ancestrales que dicta la normativa canónica del Vaticano.