Los San Jacobos, tradicionalmente hechos con carne empanada y frita, son un plato delicioso pero bastante calórico. Sin embargo, podemos transformar esta receta clásica en una opción más ligera sin sacrificar sabor ni textura. Los San Jacobos de calabacín son la alternativa perfecta: ligeros, saludables y sorprendentemente sabrosos, manteniendo la esencia del plato original.
San Jacobos ligeros
Ingredientes:
- 2 calabacines grandes
- 100 g de queso bajo en grasa (tipo mozzarella o emmental)
- 1 huevo
- 100 g de pan rallado integral
- 50 g de harina integral
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite en spray (o una pequeña cantidad de aceite de oliva para pincelar)
- Opcional: hierbas secas (orégano, tomillo) para dar más sabor
Preparación:
Primero hay que preparar el calabacín. Lava y seca bien los calabacines. Los cortas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor y si deseas, puedes cortar las rodajas en mitades para hacer los San Jacobos más manejables.
Para el relleno, coloca una pequeña porción de queso entre dos rodajas de calabacín, formando pequeños sándwiches. Asegúrate de que el queso esté bien cubierto por el calabacín para evitar que se derrame durante la cocción. A la hora de empanar, prepara tres platos hondos: en el primero coloca la harina, en el segundo bate el huevo con una pizca de sal y pimienta, y en el tercero coloca el pan rallado integral. Pasa cada "sándwich" de calabacín primero por la harina, asegurándote de cubrirlo bien, luego sumérgelo en el huevo batido y finalmente cúbrelo con el pan rallado. Si te gusta, espolvorea hierbas secas en el pan rallado para un toque extra de sabor.
Un plato que podemos adaptar si buscamos una dieta baja en calorías
Es momento de preparar la cocción. Precalienta el horno a 200°C. Coloca los San Jacobos en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Rocía o pincela ligeramente con aceite en spray o una pequeña cantidad de aceite de oliva. Hornea durante 15-20 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo, hasta que estén dorados y crujientes.
Una vez que estén listos, saca los San Jacobos del horno y déjalos enfriar unos minutos antes de servir. Puedes acompañarlos con una salsa ligera de yogur o una ensalada fresca para una comida completa y saludable.
Los San Jacobos de calabacín son una opción fantástica para quienes desean disfrutar de un plato clásico de forma más saludable. Con un menor contenido de grasa y calorías que la versión tradicional, ofrecen todo el sabor y la satisfacción sin comprometer la dieta. La textura crujiente y el queso derretido en el interior hacen que esta receta sea una opción irresistible para cualquier comida, sin que parezca una elección light.