Cuando te hablan de las sardinas, lo más probable es que pienses en la variedad de las sardinas enlatadas, las cuales generalmente vienen en aceite o en tomates y han sido una forma muy popular de comer pescado durante muchos años. 

Las sardinas son un tipo de pez aceitoso y aunque se consideran una sola especie, en realidad existen más de 20 tipos de sardinas. Aunque se les llame pez aceitoso, esto no significa que tenga alto contenido de grasas malas, sino más bien al contrario, poseen una alta cantidad de omega-3, un ácido graso bien conocido por sus excelentes beneficios para nuestra salud.

Las sardinas son un tipo de pez aceitoso y nutritivo

Propiedades nutricionales de las sardinas en conserva

La sardina es uno de los pescados más populares en España. Las razones de que este pescado azul despierte tantas pasiones son varias: por un lado, es un deleite para los sentidos; por otro, su perfil nutricional para nuestra salud es abrumador. ¿Quieres conocerlo? Te lo resumimos aquí:

  • Las sardinas son ricas en ácidos grasos insaturados Omega 3, algo que ayuda a reducir los niveles de colesterol, triglicéridos y de tensión arterial. Esto las convierte en un gran aliado para mantener nuestra salud cardiovascular en orden.

  • Gracias a su elevada cantidad de proteínas, las sardinas en aceite son magníficas para el desarrollo muscular. Por eso, se recomienda especialmente su consumo durante la infancia, la adolescencia y también durante el embarazo. 100 gramos de sardinas en lata aportan de forma aproximada la mitad de las proteínas necesarias en la dieta diaria.

Sardina / Fuente: Unsplash
  • Debajo de la cubierta de escamas, la carne de la sardina cuenta con numerosas vitaminas del grupo A, B, D y E.

    • La vitamina A tiene múltiples beneficios para nuestra salud visual. También para la piel, ya que es magnífica para combatir el acné. Además se le atribuye un efecto protector contra el cáncer de próstata y de pulmón.

    • La vitamina B3, por su parte, puede ayudar a reducir el colesterol y a combatir enfermedades como la diabetes o la artritis.

    • Son fuente de vitamina B12, también conocida como cobalamina, beneficiosa para las mujeres embarazadas y para la demencia durante la vejez. La vitamina B12 es imprescindible para asegurar el equilibrio nervioso y mantener en buen estado la capa de mielina de las células nerviosas.

    • La vitamina D fortalece el sistema inmunitario, lo que puede ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer. Esta vitamina también ha sido un importante foco de atención últimamente por su potencial para prevenir graves efectos de la COVID-19. Además, es la vitamina encargada de favorecer la absorción del calcio y su fijación en los huesos.

Sardinas / Fuente: Unsplash
  • Las sardinas también son una importante fuente de minerales:

    • El yodo es beneficioso para regular nuestro nivel de energía y el correcto funcionamiento de las células. También ayuda a procesar los hidratos de carbono, fortalecer el cabello, la piel y las uñas.

    • Las sardinas son, además, una estupenda fuente de fósforo y calcio, que nos ayuda a tener unos huesos y dientes sanos.

Como ves, a nivel nutricional son muchos los motivos por los que consumir sardinas en aceite. Solamente escoge sus acompañantes y disfruta de un manjar clásico pero que nunca pasa de moda.