El verano llega a su fin, dejando paso en un otoño que apunta a ser muy cálido. Una época del año en la que, junto con la primavera, la temporada de setas es gratificante y abundante. Más allá de si este año será una campaña exitosa o no, te queremos acercar las setas a tu conocimiento por si decides adentrarte a los bosques, y a los lugares secretos que todo el mundo desconoce, y enfundarte las botas y el cesto en mano para ir a cazar cuanto más setas mejor. A continuación, te explicamos cuáles son las setas de otoño y, por lo tanto, las que podrías encontrar estos meses en Catalunya.

📌 ¿Qué setas podrás encontrar este mes de septiembre en Catalunya?
 

🍄 Las setas de primavera 2023 en Catalunya: todo lo que necesitas saber
 

Las setas de otoño 2023 en Catalunya

Rebozuelo: la niña gastronómica

Una de las especies más apreciadas para cocinar. Presente en diferentes tipos de hábitats, aparece sobre todo en el encinar y en el hayedo, desde finales de verano hasta bien entrada el otoño. Es típica su presencia en forma de anillo donde se pueden encontrar gran cantidad de individuos, pero van bastante buscados. Para cocinarlos, son especialmente buenos con butifarra negra o con arroz, pero simplemente fritos son deliciosos. Esta especie hace falta escaldarla o freírla para poder conservarla en el congelador. Así, si cogemos muchos rebozuelos, los freiremos con un poco de ajo y, cuando estén medio hechos, los dejamos enfriar y los podremos congelar.

Níscalo: de la televisión en el plato

El níscalo es sin duda una de las especies más cogida del país. Sin embargo, hay que tener en cuenta que de níscalos aquí hay dos especies, L.deliciosus (pinenca) y L.sanguifluus (níscalo). El último se diferencia para tener el látex de un color rojo oscuro. Las dos especies son excelentes comestibles, sobre todo a la brasa con ajo y perejil.

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Seta de carrerilla de otoño: la digestión, en alerta

La seta de carrerilla de otoño es una seta apreciada por ciertos colectivos, pero que a una parte de la población le provoca leves problemas digestivos. Está presente en robledales y encinares ya bien entrada el otoño. Es un buen comestible, pero hay que cocerlo bastante, y para ir bien antes de cocerlo escaldarlo y retirarle el agua. Se cocina con carne y es un exquisito ingrediente.

Apagador menor: la seta paraguas

El apagador menor, o paraguas, es una excelente seta que se puede cocinar de muchas maneras. Esta, de grandes dimensiones, se abre en forma de paraguas cuando es grande y entonces se puede utilizar como base de pizza. Cuando es joven y está cerrado, se puede cocinar al horno relleno de carne picada y es muy sabroso. No hay que confundir estas setas, que son grandes, con los del género Lepiota, de muy pequeñas dimensiones, y que son muy tóxicos. Esta especie de seta cuando está bien abierta puede alcanzar con facilidad los 25 cm de diámetro.

Rebozuelo de pino: la seta aromática

El rebozuelo de pino (Cantharellus lutescens) es común sobre todo en los pinares de pino encarnado en pleno otoño. Es típico encontrar grandes grupos creciendo por encima del musgo, y entonces se pueden coger gran cantidad de estas setas con facilidad. Una vez los tenemos en casa, los podremos conservar secos, congelados o confitados. Esta seta es muy aromática, excelente en el plato cocinado con tortilla, con arroz blanco o simplemente fritura sola.

Negrilla: la seta friolera

El negrilla es una buena especie comestible. Florece desde mediados de otoño hasta bien entrado el invierno, si las heladas lo permiten. Asociado a los pinares, se encuentra sobre todo en la parte oeste de la Plana de Vic, Lluçanès y Moianès. Para consumirlo es muy bueno con sopa (típica sopa de fredelucs), rebozado con huevo y harina blanca, o acompañando una cazuela de carne. No hay que confundirlo con el fredeluc metzinós, una de las especies que provoca más intoxicaciones en Catalunya.

Oronja: la seta de oro

La oronja o huevo de rey es una de las setas más caras y más apreciadas que hay en Catalunya. El sombrero, de color anaranjado, puede medir entre 8 y 20 centímetros de diámetro. Joven, tiene forma hemisférica, y puede estar rodeado por una membrana blanca. A medida que se va haciendo viejo, el sombrero va quedando más allanado, con el margen recto y ligeramente acanalado. La cutícula, que es separable, es lisa y reluciente, un poco lubrificado en tiempo húmedo. Es considerada una seta propia de climas mediterráneos. Es un hongo que vive en bosques térmicos, asociado básicamente con corchos, encinas y castaños. Crece en sitios limpios e iluminados orientados a levante, con clara preferencia por los suelos silícicos y sabulosos.

La seta oronja es una de las más caras de Catalunya / Foto: Cedida

Fructifica desde la primavera hasta a principios del otoño. Es poco común, pero localmente abundante; se encuentra a la tierra baja. Difícil de encontrar por encima los 800 m de altitud. Hay cierto peligro de confusión con el tóxico Amanita muscaria, que tiene el sombrero de un rojo vivo, cubierto de numerosas granulaciones de color blanco, las láminas blancas. Esta confusión es más fácil que se produzca si antes ha llovido y, al lavarse la cutícula, ha quedado decolorada y ha perdido las granulaciones. También se puede confundir con Amanita phalloides, de color verde oliva amarillento, muy tóxica.