Los brownies suelen ser un placer culposo, pero ¿y si pudieras disfrutarlos sin remordimientos? La creadora de contenido @Carmen_iri ha compartido en su cuenta de Facebook una receta revolucionaria: unos brownies sin harina, sin azúcar y sin necesidad de horneado. Son saludables, fáciles de hacer y tan deliciosos que nadie notará la diferencia. En lugar de harina, se utilizan nueces molidas, lo que no solo aporta una textura increíblemente suave, sino que también suma un extra de grasas saludables. Para endulzar, los dátiles son la clave, ofreciendo un dulzor natural y una textura húmeda sin recurrir a edulcorantes artificiales. En lugar de chocolate procesado, se usa cacao puro en polvo, logrando un sabor intenso y auténtico. Lo mejor de todo es que estos brownies no necesitan horno: basta con mezclarlos, colocarlos en moldes, cubrirlos con una capa de chocolate fundido y dejarlos reposar en la nevera. En pocas horas, tendrás un postre perfecto, cargado de energía y con ingredientes 100% naturales.
Brownies caseros sanos y deliciosos sin necesidad de horno
Necesitaremos los siguientes ingredientes para hacer esta receta:
- 200 g de nueces (o almendras)
- 200 g de dátiles sin hueso
- 3 cucharadas de cacao puro en polvo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- 50 g de chocolate puro sin azúcar
La preparación es tan sencilla que te sorprenderá. Primero, coloca las nueces en un procesador de alimentos y tritúralas hasta obtener una textura fina pero con pequeños trozos para dar algo de estructura a los brownies. Luego, agrega los dátiles y sigue procesando hasta obtener una mezcla homogénea y pegajosa. Incorpora el cacao puro y la vainilla, mezclando bien hasta que la masa adquiera un color uniforme y una textura compacta.
Una vez lista la masa, presiona la mezcla dentro de moldes pequeños o en un molde grande, aplanándola bien con una espátula. Derrite el chocolate puro al baño maría o en el microondas en intervalos cortos, removiendo para evitar que se queme. Cuando esté completamente fundido, viértelo sobre los brownies y distribúyelo uniformemente con una cuchara. Lleva la bandeja a la nevera y deja reposar entre 1 y 2 horas, o hasta que la capa de chocolate se endurezca por completo.

El resultado es espectacular: unos brownies intensos, cremosos y llenos de sabor, sin una pizca de harina ni azúcar refinada. Son ideales para cualquier momento del día, ya sea como desayuno, merienda o un snack saludable. Además, su preparación sin horno los convierte en la opción perfecta para cuando quieres un dulce rápido y sin complicaciones. Si buscas una alternativa saludable y deliciosa, esta receta se convertirá en tu favorita.