Los meses de frío ya se han instalado, aumentando nuestras ganas de consumir alimentos que mantengan nuestro cuerpo a buena temperatura, pero que, al mismo tiempo, nos aporten todos los nutrientes que necesitamos y no sean pesados. Si alguna vez has dudado de los poderes de una buena sopa, te contamos que es una de las mejores opciones para alimentarte en invierno y además te dejamos algunas ideas para combatir el frío de una manera saludable.
🥶 ¿Qué alimentos ayudarán a tus hijos a protegerse de los resfriados?
Sopas nacionales e internacionales
A continuación, os recomendamos 5 sopas muy variadas que puedes modificar a tu gusto, y que seguro que te servirán para entrar en calor durante las semanas más frías del invierno.
Crema de zanahoria y naranja con jengibre
Esta crema es muy sencilla, económica y tiene un sabor muy agradable. Con los pequeños suele pasar la prueba de fuego, y eso quiere decir que, realmente, esta crema es una maravilla para el paladar, además de ser muy rica en sabor y en matices.
Sopa de algas y tofu
La cocina asiática en los últimos años ha llegado con mucha fuerza a nuestros barrios, pueblos y ciudades. Una sopa de algas y tofu es una manera exótica pero a la vez efectiva de resguardarse del frío. Muchas veces te habrás preguntado qué comen los asiáticos realmente, este es otro ejemplo de invierno. Un plato cien por cien saludable y muy sencillo de preparar
Minestrone
Seguimos con el sombrero internacional. Hay tantas recetas de minestrone como madres en Italia, pero la base es siempre la misma: un sofrito de verduras que luego se cuece con agua o, mejor aún, un caldo suave. Ahora que estamos en invierno, se puede añadir al sofrito una base de verduras de temporada como alcachofas, brócoli, cardo, espinacas o puerro. Algunos italianos usan judías y pasta, ambas prescindibles, aunque la mayoría de ellos lo añaden porque le dan consistencia al plato si se toma como principal. Si sigues una dieta baja en calorías debes quitar la panceta.
Sopa de cebolla y avena
Sí, esta es la versión sana de la sopa de cebolla que conoces de toda la vida. Te aportará vitamina B y te mantendrá lleno y sin frío durante varias horas. Para prepararla: pica finamente dos cebollas y ponlas a dorar en una cazuela con un poco de aceite de oliva hasta que estén transparentes. Añade un litro de agua caliente y aproximadamente 100 gramos de copos de avena. Mueve regularmente y, antes de que hierva, agrega un poco de orégano, sal marina y nuez moscada.
Sopa de ajo, un clásico básico de la cocina castellana
La sopa de ajo, también llamada sopa castellana, es uno de los platos más tradicionales de la cocina española. Por desgracia, de un tiempo a esta parte, la preparación ha ido perdiendo terreno y, aunque sigue siendo un clásico de los menús del día, cada vez se prepara en menos casas. Eso sí, es una de las sopas más reconfortantes que pueda haber y con un sabor muy particular. ¿Recetas? Tantas como quieras, siempre con el ajo como principal protagonista.