Con solo dos ingredientes básicos, puedes preparar una tarta nube increíblemente ligera y esponjosa. Su textura única y su frescura la convierten en una opción ideal para sorprender a todos sin necesidad de ser un experto en repostería. Además, su elaboración es tan sencilla que se convertirá en una de tus recetas favoritas para cualquier ocasión, ya sea un desayuno especial o un postre ligero después de una comida.
Esta es la tarta nube que no podrás dejar de comer
Para hacer la receta solo necesitas dos ingredientes. ¡Nada de complicaciones!
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4 manzanas jugosas (de cualquier variedad).
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20 gramos de gelatina en polvo sin sabor.
Comienza lavando bien las manzanas para asegurarte de que estén listas para usar. Pélalas con cuidado, retira las semillas y córtalas en trozos pequeños. Esto facilitará su procesamiento y garantizará que el puré quede bien homogéneo. Coloca los trozos en una licuadora o usa la herramienta para triturarlas. Agrega un chorrito de agua si es necesario para lograr una textura homogénea y suave, similar a un puré. Para potenciar el sabor, puedes añadir unas gotas de jugo de limón, lo que también evitará que el puré se oxide y cambie de color.
Vierte el puré de manzana en una olla y caliéntalo a fuego bajo, removiendo ocasionalmente para evitar que se pegue. Cuando notes que empieza a calentarse y a soltar vapor, incorpora la gelatina en polvo sin sabor en forma de lluvia para evitar la formación de grumos. Revuelve constantemente con una espátula o unas varillas hasta que la gelatina se disuelva por completo y la mezcla tenga una textura uniforme. Este paso es clave para que la tarta adquiera firmeza sin perder su ligereza.
El paso clave para que la tarta adquiera firmeza es el de cocinar el puré de manzana con gelatina
Transfiere la mezcla a un bol grande y bate con una batidora eléctrica a máxima velocidad. Este es el secreto para obtener la textura aireada y ligera de la tarta nube. Después de unos 12 minutos de batido, notarás que la mezcla se vuelve más blanca y esponjosa. Vierte la mezcla en un molde antiadherente o forrado con papel film para facilitar el desmolde. Luego, refrigera la tarta durante al menos 4 horas. Este tiempo es fundamental para que adquiera la consistencia perfecta. Si deseas un toque extra, espolvorea un poco de azúcar impalpable antes de servir.
La tarta nube es una receta sencilla y deliciosa que te sorprenderá por su textura ligera y su frescura. Con solo dos ingredientes y unos pasos básicos, puedes disfrutar de un postre irresistible que no podrás dejar de comer. Su suavidad y sabor natural hacen que sea perfecta para toda la familia, y lo mejor es que puedes prepararla en cualquier momento sin complicaciones.