Sí, sí, ya sabemos que los calçots no se cocinan al horno, pero a veces no está la posibilidad de hacer una barbacoa con fuego de leña. Ante esta problemática, tenemos que buscar alternativas. Y la mejor opción si nos encontramos en este escenario es optar por hacer calçots al horno. Y sí, pueden quedar mucho bien. Seguramente, no quedan igual, porque falta el gustillo aquel de brasa, pero no está nada mal. Son realmente buenos y exquisitos. Pero para complementar la experiencia entera en casa, sin salir de los fogones de tu cocina, claro está, primero de todo, tenemos que ver cómo hacer la salsa de romesco.

Calçots al horno y salsa romesco

Salsa romesco

Ingredientes:

  • 6 tomates escalivados
  • 2 pimientos del romesco escalivados
  • 1/2 cabeza de ajos escalivados
  • 1/2 cucharadita de pimentón dulce
  • Un chorro de vinagre
  • 15 g de almendras tostadas
  • 15 g de avellanas tostadas
  • Pimienta negra
  • Aceite de oliva
  • Sal

Elaboración con el paso a paso:

Preparamos todos los ingredientes. Para empezar, escaldaremos las ñoras en agua bien caliente, para poder separar la carne de la piel. Ponemos el horno a 190 grados y escalivamos los tomates y los ajos con un chorro de aceite de oliva. Hacemos unos cortes en forma de cruz en los tomates. De esta manera, después será más fácil pelarlos. Los horneamos durante unos 30 minutos aproximadamente. Si le añadís pan tostado, podéis aprovechar la bandeja para ponerlo, pero vigiladlo que se tuesta muy rápidamente y lo tendréis que sacar antes, también. Pelamos las almendras y las avellanas. Las ponemos dentro de un vaso para batirlas con el túrmix. Más o menos uno grapa, unos 15 g de cada una. Si hay un poco de piel no pasa nada.

En el mismo bol, incorporamos el pimentón dulce. Incorporamos el pan tostado. Las ñoras ya se han ablandado. Con cuidado, sacáis las semillas. Con la punta de un cuchillo, rascad la carne. Parece que no hay nada, pero atención con la que sale. Con paciencia, vais repelando las dos ñoras. Esperáis un rato para que se enfríen un poco y después podremos estirar la piel fácilmente. Mientras tanto aprovechamos para colar el tomate y eliminar las semillas. Lo incorporamos al bol con un chorro de vinagre. Más o menos, como dos cucharadas grandes, pero mejor que nos quedamos cortos. Siempre se puede añadir más al final del proceso. Incorporamos también un buen chorro de aceite y un poco de sal y pimienta molida. Y lo batimos todo con la batidora. Probamos la salsa y rectificamos lo que haga falta. Puedo añadir más o menos aceite, vinagre, sal, picando, etc. Cada uno un poco a su gusto.

Calçots al horno

Ingredientes (para 4 personas):

  • 25 o 30 calçots
  • Salsa de romesco

Elaboración con el paso a paso:

Cortamos la punta (raíces) y la parte de arriba (verde). Unos 10-15 por persona están bien, como primer plato, vaya. Con respecto al tamaño, a mí me gustan que no sean grandes ni pequeños. Les tendremos que limpiar un poco primero. Cortaremos gran parte de la zona verde. Pasadles por agua y sacáis toda la arena. Las raíces también. Tienen que quedar bien limpios. Después, las primeras capas del calçots se desestiman, pero queda mejor presentado así para comer en mesa. Colocadlos en una bandeja para el horno, uno al lado del otro. Es muy recomendable hacerlos sobre una parrilla y cubrir el fondo de la bandeja inferior con papel de aluminio.

Durante la cocción, los calçots sueltan jugos diversos que pueden ensuciar mucho el horno. Los hornearemos a máxima potencia, 230-250 grados durante unos 30 minutos. Pasado este tiempo, les daremos la vuelta y los tendremos unos 10 minutos más. Tenemos que ver que son blandos de dentro y tostados por fuera y estarán bien cocidos. Una vez cocidos, los recogemos sin quemarnos. Envolvemos la mitad en un papel de diario, y la otra, igual. Hacemos dos paquetes. De esta manera se conservan calientes y se acaban de cocer por dentro. Sirvámosles en una teja o en un plato, con la salsa, claro está. ¡Buen provecho!