El uso de recipientes de plástico para almacenar y calentar alimentos es una práctica común en la mayoría de los hogares, pero cada vez más estudios advierten sobre sus posibles riesgos para la salud. El problema radica en que algunos de estos envases pueden liberar sustancias químicas nocivas, sobre todo cuando se usan de manera inadecuada, como al calentar comida en el microondas o al almacenar alimentos calientes o ácidos.
Alertas en los tápers
Los expertos en seguridad alimentaria han alertado sobre los daños que pueden sufrir los envases de plástico con el tiempo. Las altas temperaturas, los detergentes agresivos y el uso repetido pueden deteriorar su superficie, generando grietas o manchas que los vuelven más propensos a liberar microplásticos y sustancias químicas en los alimentos.
Según Merja Virtanen, especialista de la Autoridad Alimentaria de Finlandia, el daño en los plásticos puede provocar la migración de estas sustancias a los alimentos, especialmente si los recipientes se calientan en el microondas sin ser aptos para ello. Aunque un uso ocasional de un envase dañado no representa un riesgo inmediato, el uso continuo sí puede afectar la salud.
El daño en los plásticos puede provocar la migración de estas sustancias a los alimentos
¿Cómo identificar los tápers que debes desechar?
Para evitar riesgos innecesarios, es importante revisar el estado de los recipientes de plástico en la cocina. Si presentan grietas, manchas blancas o zonas desgastadas, es momento de reemplazarlos. También es fundamental comprobar si son aptos para microondas antes de utilizarlos en este electrodoméstico. Si no llevan ninguna indicación sobre su seguridad para el calor, lo mejor es no arriesgarse y evitar su uso en el microondas.
Además, el lavavajillas puede acelerar el deterioro de estos envases, ya que el agua caliente y los productos químicos de los detergentes pueden afectar su estructura, volviéndolos aún más frágiles.
Alternativas más seguras
Si bien los envases de plástico siguen siendo una opción popular por su comodidad y bajo costo, existen alternativas más seguras y duraderas, como los recipientes de vidrio o acero inoxidable. Estos materiales no liberan sustancias nocivas y son más resistentes al calor y al uso prolongado. Si en tu cocina hay tápers viejos con signos de deterioro, es mejor deshacerse de ellos y optar por opciones más seguras. Prestar atención a las etiquetas y evitar el uso de recipientes dañados puede marcar la diferencia en la seguridad de los alimentos y, por tanto, en la salud.