Son muchas las cafeterías que han adoptado la costumbre de ofrecer una jarra con vasos de agua en la barra para todos los clientes que lo requiera. En otros casos, sobre todo si hablamos de cafeterías de especialidad, ese vaso de agua llega a la mesa junto a la misma taza de café. Pero, ¿a qué se debe esa tradición? Buscando opiniones de especialistas encontramos varias que resultan muy interesante y esclarecedoras.

El café con un vaso de agua

Esta podría ser la primera duda y es que la mayoría de las personas consumen ese vaso de agua al terminar su consumición. Es decir, después de tomarse el café. Facundo Sirimarco, especialista en infusiones y barista, destaca en una entrevista reciente que ese es el primer error cuando hablamos de agua y café. El agua siempre va primero. Y estas son las razones que explica el experto. Primeramente, limpiar el paladar. Tanto si has comido algo recientemente o si traes la boca seca, ese vaso de agua ayuda a prepararse para degustar el café como un profesional. Con la boca limpia, será más sencillo apreciar todos los aromas y sabores de la bebida. Por otro lado, la cafeína es un diurético natural que tiene un efecto rápido en nuestro organismo, por lo que comienza a deshidratarse al poco de consumirse. Para prevenir esa deshidratación, ese vaso de agua previo sería perfecto.

El café con un vaso de agua / Foto: Freepik

En este punto, expertos cafeteros y nutricionistas están de acuerdo. La cafeína tiene muchos efectos sobre nuestro organismo. El más conocido es el estimulante, algo que le ha hecho convertirse en una da las bebidas más consumidas del mundo, sobre todo por las mañanas. Otro efecto es, precisamente, el diurético. Mientras el primero desencadena un proceso que nos despierta y pone en alerta, el segundo ayuda a la deshidratación, algo que no es positivo y de ahí que sea necesario un extra de agua para combatirlo.

Tomarse el vaso de agua después de beberse el café es un error

Los nutricionistas aseguran que el orden no varía mucho el resultado / Foto: Freepik

Y volvemos al primer punto. ¿Antes o después? Mientras que el barista destaca que es importante tomarlo antes para apreciar el sabor, los nutricionistas aseguran que el orden no varía mucho el resultado. Así pues, si te gusta que el sabor del café intenso se quede en tu paladar más tiempo, adelante con el agua primero. En lo que tal vez no estén tan de acuerdo los defensores del sabor y los que buscan beneficios para la salud es en el hecho de añadir leche o no. Si hablamos de un buen café, muchos expertos se echarán las manos a la cabeza (como si a un buen vino se añade refresco de cola), pero los nutricionistas coinciden en que así las propiedades nutritivas del café se duplican al sumarse los beneficios de la leche. Otro compañero habitual de los cafés es la galletita o pequeña chocolatina. A muchos les encanta este detalle, pero ¿qué dirá un experto cafetero sobre esto? ¿A ti te gusta o siempre te la dejas?