¿Quién nos iba a decir que los mediterráneos acabaríamos con déficit de vitamina D? Durante años, la falta de vitamina D se asociaba a países con poca exposición solar, como los nórdicos. Sin embargo, cada vez es más común encontrar déficit de esta vitamina en España, a pesar de su clima privilegiado. El uso excesivo de protección solar y el tiempo que pasamos en interiores han reducido la síntesis natural de esta vitamina, esencial para el organismo. La vitamina D no solo es clave para la salud ósea, facilitando la absorción del calcio, sino que también influye en el sistema inmunológico, el equilibrio muscular y el bienestar general. Su deficiencia se ha relacionado con mayor riesgo de fracturas, fatiga, cambios en el estado de ánimo y menor resistencia a infecciones.
Tomar el sol con setas: el último consejo alimentario
Con este panorama, cumplir con el aporte mínimo se convierte en una misión complicada, tanto que, en muchos casos, es necesario recurrir al consumo de suplementos en cápsulas. Y es que, a falta de sol, buenas son pastillas. Si bien algunos alimentos contienen cierta cantidad de esta vitamina, los expertos insisten en que no es suficiente. Eso sí, existe una forma sencilla de multiplicar ese contenido de manera natural. Así lo afirma Aitor Sánchez, un experto en nutrición que no solo comparte recetas y trucos en redes sociales, sino que también es autor de varios libros sobre el tema.
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En uno de sus últimos posts, el autor de Mi dieta cojea bromea con que ahora siempre toma el sol con sus setas antes de cocinar un risotto o un revuelto. Y es que, tal y como explica el experto, “cuando expones al sol las setas, aumenta enormemente su cantidad de vitamina D”. Varios estudios han confirmado esta afirmación, comparando la proporción de vitamina D en una seta cultivada (entre 1 y 2 microgramos) con la misma tras exponerla al sol. En algunos casos, esta concentración puede multiplicarse hasta por 20, logrando así que, solo con la alimentación, se pueda alcanzar la cantidad mínima recomendada.
Varios estudios han confirmado que cuando expones al sol las setas, aumenta enormemente su cantidad de vitamina D
La peculiaridad de las setas
Tal y como afirma Aitor, esto es para aplaudir, ya que se trata de un beneficio enorme con un producto barato y que no es de origen animal. Así, el influencer recuerda lo peculiares que son las setas: “No son ni animales ni plantas y, entre sus propiedades, destaca un compuesto que se llama ergosterol”. Este, cuando recibe radiación ultravioleta, se transforma en un precursor de la vitamina D, algo similar a lo que nos ocurre a los humanos cuando nos exponemos al sol y se activa la vitamina D, destaca Aitor.
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“Los nórdicos descubrieron que las setas salvajes tenían una concentración mayor de vitamina D y son muchos los productores de setas y champiñones que ya están proporcionando luz ultravioleta a su cultivo. De ese modo logran disparar la cantidad de vitamina D del alimento y nos ayudan con nuestra alimentación”, relata el experto. Así que ya sabes, unos minutos al sol junto a tus setas logran que los beneficios suban como la espuma. Eso sí, tú con protección solar.