Los espárragos verdes son una de las hortalizas más bonitas. Su color y ese final en forma de flor la convierte en la más resultona de la frutería e incluso decora tu cocina hasta el momento de consumirla. Y es que, los espárragos no deben guardarse en la nevera, es mucho mejor colocarlos en un tarro con agua sobre la encimera. Sí, como si de un jarrón con flores se tratase. Esa es la mejor forma de conservarlos en casa, pero ¿sabes cómo cortarlos? Son muchos los que, tras pasarlos por agua, cogen el montón y cortan por lo sano la parte más blanca. Esto es un error y de los gordos.
Cómo cortar los espárragos
La nutricionista y estrella de las redes sociales gracias a su cuenta en la que comparte trucos de nutrición y cocina, Júlia Farré, explica por qué no cortar todos los espárragos juntos con un cuchillo. “Cada espárrago es único y cuenta con una parte tierna y otra más fibrosa, que es la que se deshacía porque es desagradable al comer”. Esa diferencia no es igual en todos los espárragos, lo mismo que no todos son igual de altos o de gruesos.
“Por eso, a la hora de partirlos hay que cogerlos de uno en uno y doblarlos. Con esta presión, el propio espárrago se partirá por el punto exacto”, señala la nutricionista. Saber cuál es ese punto es fácil, solo hay que ejercer un poco de presión y hará chas a la vez que se parte.
¿Tiro la parte dura?
Si vamos a cocinar los espárragos a la plancha o si van a ser parte de un revuelto, la parte dura y más blanca que se ha partido se separa, pero esto no quiere decir que la tengamos que tirar. Al ser más fibrosa, no suele ser muy agradable al masticarla, pero sí da mucho sabor a un caldo. O incluso a un puré de verduras, ya que al pasarlo por la batidora se romperá esa fibra. Si no tienes pensado cocinarlo en el momento, puedes ir guardando esas partes duras en una bolsa e ir congelando. Así, cuando las necesites las tendrás listas para utilizar.
Con este truco seguro que logras disfrutar más de esta hortaliza que además de estar riquísima, aporta numerosos beneficios a nuestra salud. Así nos lo recuerda la propia Júlia: “El espárrago es un alimento muy diurético. Esto quiere decir que te ayuda a rebajar la tensión arterial y a eliminar la retención de líquidos porque es un alimento muy bajo en sal y rico en potasio”. “También es un alimento bajo en calorías, por lo que es la estrella en muchas dietas de adelgazamiento”, nos recuerda la nutricionista junto en un momento en el que la palabra dieta o régimen se escuchan casi a diario. Los espárragos encajan perfectamente, y más ahora que sabes cómo aprovecharlos al máximo.