El puré de patatas es un clásico en la cocina de todo el mundo, pero en Francia, donde la gastronomía es un arte, han perfeccionado esta receta con un toque especial: el ajo confitado. Este ingrediente, sencillo, pero sofisticado, transforma un plato cotidiano en una experiencia llena de sabor y textura. ¿Quieres saber cómo integrarlo en tu puré? Aquí te contamos todos los detalles.

El truco de usar ajo confitado en el puré de patatas

El ajo confitado se prepara cocinando los dientes de ajo a fuego lento en aceite de oliva o mantequilla, hasta que quedan tiernos, dulces y con una textura untuosa. Este proceso suaviza el sabor intenso del ajo crudo y resalta notas más dulces y ahumadas. El resultado es un ingrediente versátil que puede elevar cualquier receta, desde salsas hasta guarniciones.

Ajo confitado / Foto: Unsplash

Por qué el ajo confitado mejora el puré de patatas

El puré de patatas tradicional suele prepararse con mantequilla, leche o nata para lograr una textura cremosa. Sin embargo, la adición de ajo confitado aporta una profundidad de sabor que lo convierte en un plato digno de los mejores restaurantes franceses. Al estar confitado, el ajo no domina el plato, sino que lo enriquece con un gusto suave y complejo, evitando el sabor áspero que puede tener el ajo crudo o mal cocido.

Cómo preparar el puré con ajo confitado

Ingredientes:

  • 1 kg de patatas, preferiblemente harinosas como la variedad Monalisa.
  • 6 dientes de ajo confitado (puedes preparar más y guardarlos para futuras recetas).
  • 100 g de mantequilla.
  • 200 ml de leche caliente.
  • Sal y pimienta al gusto.
  • Aceite de oliva virgen extra (opcional).

Preparación:

Pela los dientes de ajo y colócalos en un cazo pequeño cubiertos de aceite de oliva. Cocina a fuego muy bajo durante 20-30 minutos, hasta que estén dorados y tiernos. Hierve las patatas con piel en agua con sal hasta que estén suaves. Pélalas mientras aún están calientes para evitar que absorban exceso de agua. Tritura las patatas con un pasapurés o un prensador para evitar grumos. Añade la mantequilla y la leche caliente poco a poco mientras mezclas. Machaca los dientes de ajo confitado hasta formar una pasta y mézclalos con el puré. Ajusta la sal y la pimienta al gusto. Puedes añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra para un acabado más aromático.

Puré patatas / Foto: Unsplash

Una guarnición estrella para carnes, pescados o incluso como plato principal

Un puré que conquista paladares

Este truco francés no solo resalta el sabor del puré, sino que también lo convierte en una guarnición estrella para carnes, pescados o incluso como plato principal acompañado de vegetales salteados. El ajo confitado es fácil de preparar y almacenable, por lo que tendrás a mano un aliado culinario para tus recetas. Sorprende a tus comensales con este puré de patatas que combina la suavidad de las patatas con la delicadeza del ajo confitado. ¡Un toque francés que hará la diferencia!